Alan Joyce, presidente ejecutivo de la aerolínea australiana Qantas, aseguró que, un año después de que retó públicamente a los fabricantes de aviones Boeing y Airbus para que hicieran una aeronave capaz de volar desde Australia hasta la capital británica y hasta la ‘capital del mundo’, la fabricación va viento en popa, dice Bloomberg.

El avión, que podrá transportar a cerca de 300 pasajeros junto a sus equipajes más lejos de lo que lo ha hecho cualquier otro avión en el mundo, podría estar listo en 2022. De ser así, desde ese momento habría conexiones directas entre las principales ciudades de América, Europa y África con la lejana Australia.

Pero como es obvio, y para garantizar la mayor comodidad posible de los pasajeros en un vuelo tan extenso, la aeronave deberá tener ciertas características. Entre ellas está un determinado número de camas, un lugar para cuidar a los niños y hasta un espacio para hacer ejercicio.

Para llevarse una idea, así son las camas que Airbus ya ofrece en algunos de sus aviones, en la zona de carga:

Camas en avión de Airbus
Camas en avión de Airbus / Airbus
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Airbus le dijo al citado medio que están estudiando todas las opciones para cumplir con los requerimientos del proyecto Sunrise (así se llama), pero no quiso dar detalles sobre las conversaciones que ha adelantado con Qantas. Por su parte, Boeing se mostró confiada en que logrará los requerimientos de su cliente.

Pero los australianos no son los únicos que innovan con los vuelos de larga duración. Por ejemplo, Singapore Airlines, de Singapur, tendrá a disposición de sus clientes a partir del próximo 11 de octubre un vuelo directo de 19 horas entre ese país y Nueva York. Con eso, batirá el récord de duración de un viaje en avión, que hasta ahora ostenta Qatar Airways con su ruta entre Doha (Catar) y Auckland (Nueva Zelanda), que demora 16 horas y 20 minutos, como informó Independent en 2017.