Para tal efecto, los parlamentarios modificaron un artículo que reforma el Código Penal Federal para aumentar, de 60 a 65 años, la pena máxima de cárcel para quien cometa el crimen de feminicidio, y establecer la mínima en 45 años, en lugar de 40.
Adicionalmente, lo hicieron para el delito de abuso sexual a menores de 15 años y personas que no pueden comprender el significado de esta conducta, que tendrá una máxima condena de 18 años y una mínima de 10.
Los legisladores mexicanos aprobaron estas medidas con 415 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones. De igual manera, las enviaron al senado para que sean analizadas y ratificadas.
Además del aumento en los años de las penas, también se incrementaron los castigos para los servidores públicos que retarden o entorpezcan maliciosamente los procesos en contra de quienes cometan estos crimines.
Estas medidas llegan en medio del malestar colectivo generado por la muerte de Fátima –una pequeña de 7 años de edad– que fue secuestrada, violada y asesinada este fin de semana en Ciudad de México.
Caber recordar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ordenó al Estado mexicano atención inmediata a la violencia de género, ya que en ese país se presentan a diario en promedio 10 feminicidios.
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