El pleno del Congreso rectificó por la noche su posición tras atender una invocación del canciller César Landa y en una nueva votación aprobó por 100 votos a favor, 7 en contra y 7 abstenciones que se realice el evento con el baño inclusivo.

La votación dio un giro rocambolesco a la decisión del jueves de impedir la Asamblea General si no se eliminaba el baño neutro, pero refleja bien el choque de poderes que se da en Perú desde que el izquierdista Pedro Castillo ganó las elecciones y la derecha controla el Congreso.

El pleito por el baño neutro arrancó cuando el Congreso, dominado por la oposición derechista, rechazó la noche del jueves un acuerdo entre el gobierno y la OEA, alegando que permitía instalar baños para personas transexuales durante la Asamblea General.

El baño de la discordia aparece así en el acuerdo: “El gobierno debe garantizar un acceso adecuado a las instalaciones sanitarias (…) debiendo proporcionar además de los baños comunes, baños individuales y al menos un baño neutro”.

Congreso de Perú aseguraba que baño neutra era “baño para transexuales”

El canciller había expresado temprano que esa decisión “perjudica gravemente la imagen internacional del Perú”. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, respaldó al canciller peruano y expresó su deseo que la cita pudiese concretarse en Lima a través de un mensaje por Twitter.

Por su parte, el congresista Alejandro Muñante, del ultraconservador partido Renovación Popular, defendió el rechazo del Parlamento sosteniendo que “habiendo mayores urgencias en nuestro país y región, la OEA, con la excusa de su evento, trata de colocar de contrabando baños trans que aún en Perú no se ha legislado”.

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La votación rechazando la instalación de un baño inclusivo se aprobó el jueves por 55 votos, 44 en contra y 16 abstenciones.

Almagro compartió en Twitter una carta que recibió de la Coalición de Organizaciones Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersex (LGBTTTI), y trabajadoras sexuales de la región, en la que calificaron como “pretexto de odio” el rechazo del Congreso al baño neutro.

El colectivo subrayó que la decisión del Congreso se contradice con el lema de la AG, “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”, que el gobierno de Perú escogió como país anfitrión.

La Defensoría del Pueblo también expuso en Twitter su crítica al Legislativo.

El Congreso pedía un nuevo acuerdo para concretar la Asamblea en Lima, donde no se incluya la mención del “baño neutro” porque ello implica una intervención en el derecho interno de Perú, a través de lo que consideran “ideología de género”.

“(Estamos) de acuerdo con la Asamblea solo que sin baño neutro (…), lo único que tienen que hacer es borrar el párrafo del baño”, dijo el legislador fujimorista Ernesto Bustamante, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. “Son facilidades únicamente para esta Asamblea, sin generar obligaciones internacionales a futuro”, justificó de su lado el canciller.

Revertir la votación parecía complejo porque surgieron convicciones religiosas y culturales.

“Acá tiene que entrar Dios en nuestra vida y no podemos permitir bajo ningún motivo el ingreso de esas ideologías (de género)”, aseguró la congresista Mery Infantes.

El congresista comunista Guido Bellido, exprimer ministro del presidente Pedro Castillo, dijo que “tienen que venir (los de la OEA) respetando nuestras tradiciones”.