A un arqueólogo que se especializa en el antiguo Egipto se le llama egiptólogo. A esto ha dedicado su vida Zahi Hawass, quien fungió como Ministro de Antigüedades de Egipto en el año 2011. Su nombre y su rostro le han dado la vuelta al mundo por su aparición en documentales sobre aquel país y en noticias sobre descubrimientos arqueológicos y luchas en defensa del patrimonio egipcio.

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Esta semana Hawass le solicitó al Museo Británico la piedra de Rosetta, una de las tres piezas que componen la roca que ayudó a descifrar los jeroglíficos egipcios. Las otras dos que la componen son el busto de Nefertiti, que se encuentra en Neues Museum de Berlín; y el Zodiaco de Dendera, en el Museo de Louvre.

“Creo que esos tres objetos son únicos y su hogar debería estar en Egipto. Hemos reunido todas las pruebas que demuestran que esos tres objetos son robados de Egipto”, le dijo Hawass a The National News. “La piedra de Rosetta es el icono de la identidad egipcia. El Museo Británico no tiene derecho a mostrar este artefacto al público”. Sin embargo, para el egiptólogo, los europeos relamente están “despertando” acerca de este asunto.

De acuerdo con el mencionado medio y con The Art Newspaper, el Museo Británico se pronunció y afirmó que han concentrado sus esfuerzos en hacer la piedra de Rosetta disponible para todo el mundo, con técnicas como el escaneo en tres dimensiones.

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“En el Museo Británico, los visitantes pueden ver la Piedra de Rosetta junto a otros monumentos de templos faraónicos, y también dentro del contexto más amplio de otras culturas antiguas, incluyendo sus contemporáneas como Roma, Atenas y Persia, lo que permite al público explorar este vasto arco de la historia…. como con toda la colección, la piedra de Rosetta está disponible para todo el público interesado, ya sea en las galerías o mediante cita para apoyar la investigación académica. También nos dirigimos a personas de todo el mundo a través de nuestra página web y de los escaneos en 3D de los objetos en nuestro sitio Sketch Fab, que incluye la Piedra Rosetta”.

Sin embargo, el plan de Hawass se mantiene: llevar la piedra de Rosetta al Gran Museo Egipcio, cuya inauguración se tiene prevista para este año. Hace tres años el arqueólogo ya le había solicitado a museos europeos que le prestaran las piezas a la institución en Egipto, pero estas se rehusaron.“¿Cómo pueden negarse a prestar al nuevo Gran Museo Egipcio cuando se han llevado tantas antigüedades de Egipto?”, afirmó Hawass en su momento.

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El egiptólogo aseguró que, con un grupo de intelectuales de su país, enviaría una petición firmada a los museos en el mes de octubre. Por el momento, la piedra de Rosetta está prevista para figurar en la exposición Jeroglíficos: descubriendo el antiguo Egipto, que estará disponible en el Museo Británico desde el 13 de octubre hasta el19 de febrero de 2023.

¿Qué es la piedra de Rosetta?

La piedra de Rosetta es uno de tres fragmentos que componen un monumento de granodiorita gris, propia del Antiguo Egipto. La pieza data del año 196 antes de Cristo. En ella, está inscrito un decreto sacerdotal sobre el rey Ptolomeo V.

Esta fue encontrada en Menfis (Egipto) en 1799 por Pierre-François Bouchard, un militar francés y, en 1801, fue llevada a Inglaterra, gracias a un tratado que se firmó durante las guerras Napoleónicas. En 1802 fue entregada al Museo Británico, donde se encuentra hoy en día.

¿Por qué es importante la piedra de Rosetta?

La piedra de Rosetta es importante porque, además de ser parte del patrimonio histórico y cultural de Egipto, ayudó a descifrar los jeroglíficos. El decreto inscrito en la roca figura en escritura demótica, griego antiguo y jeroglíficos egipcios. Como el texto era esencialmente el mismo, gracias a la comparación, se empezaron a comprender estos últimos.