Un grupo de ambientalistas y activistas redactaron una carta en la que expresan su preocupación por la situación que atraviesa Egipto en materia de derechos humanos, a cien días de que comience la COP27. Esta cumbre será fundamental para atender temas como la seguridad alimentaria y el fracaso de los gobiernos para cumplir su meta de reducción de emisiones.

“Para que la COP27 tenga éxito, la visibilidad y la presión positiva creada por la movilización cívica serán vitales; eso debe incluir plenos derechos a la libertad de reunión, asociación y expresión en torno a la conferencia, incluso para los activistas y periodistas de la sociedad civil egipcia que actualmente enfrentan duras represión por el ejercicio de estos derechos humanos”, señala la carta.

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Sin embargo, añaden los firmantes, “estamos profundamente preocupados de que esto no sea posible debido a las acciones represivas del gobierno egipcio. De hecho, parece más probable en este momento que la conferencia se utilice para encubrir los abusos contra los derechos humanos en el país”.

En esta carta, los firmantes dicen que acogen un llamado similar anterior. El 14 de julio, 21 organizaciones les escribieron a los ministros de Asuntos exteriores y de Estado, de Alemania, pidiéndoles que dialoguen con el presidente egipcio Abdul Fattah al-Sisi “para tomar medidas rápidas y efectivas para reabrir el espacio cívico en Egipto antes de la COP27 en Sharm el-Sheikh y liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente por ejercer sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica”.

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Además de una preocupación por la situación actual que vive el país, algo que llama la atención de los ambientalistas y activistas es que el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, ha mencionado que el gobierno asignará “una instalación adyacente al centro de conferencias” para “contener” a los activistas: estarán en un área aparte de las conferencias. Al respecto, organizaciones como Amnistía Internacional han señalado que esto reduce la participación y el derecho de las personas para manifestarse por las malas gestiones de los gobiernos al afrontar la crisis climática.

Además de estas dos cartas, Jerome Foster y Elijah Mckenzie-Jackson, dos asesores de la Casa Blanca, le escribieron a Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), condenando el trato que el país le ha dado a la comunidad LGBTQ+ y señalando que en Egipto hay “tortura LGBTQ+, masacre de mujeres y supresión de los derechos civiles”. Para los asesores, realizar la COP27 allí “pone en peligro nuestra vida en el proceso de defensa de la vida de nuestro planeta”.

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La Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos ha estimado que por lo menos habría 65.000 presos políticos en las cárceles de Egipto.