Ryan añadió que Brasil es el país “más afectado por el momento” en la región, pues superó los 20.000 muertos por coronavirus al registrar, este jueves, 1.188 decesos en 24 horas, una cifra récord, según los datos del ministerio de Sanidad, que confirman la aceleración de la pandemia.

El país, con el 57 % de los muertos en la región, es el tercero en número de afectados en el mundo: con 310.087 casos, está por detrás de Estados Unidos y Rusia. La cifra de contagios podría ser hasta 15 veces mayor debido a la dificultad de tener estadísticas precisas por la falta de test, según analistas.

Amazonia preocupante

Según Michael Ryan, en términos relativos, los índices más elevados se hallan en la Amazonia, con unas 450 personas infectadas por cada 100.000 habitantes.

Brasil vive, además, días de fuerte confusión política, debido a las desavenencias entre la mayoría de los gobernadores, favorables a medidas de confinamiento, y el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que las critica debido a su impacto económico.

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A diferencia de lo que ocurre en países como España o Italia, en Brasil el coronavirus mata a muchos más jóvenes. En Brasil, solo el 69 % de los fallecidos tienen más de 60 años, mientras que en España e Italia el 95 % de los decesos se registraron en personas mayores de esa edad.

En toda América Latina han fallecido más de 34.000 personas por coronavirus y hay 617.000 contagios.

En Perú, segundo país de la región en número de contagios y tercero en fallecidos, se registraron unos 110.000 casos y más de 3.100 decesos.

La mayoría de hospitales de Lima están al borde del colapso, indicó el jueves la oficina del defensor del pueblo, que supervisa el respeto de los derechos humanos.

En los establecimientos de salud “faltan equipos de bioseguridad para el personal, camas UCI, ventiladores mecánicos, oxígeno, pruebas de descarte, entre otros dispositivos e insumos”, indicó la oficina.

Contagiados y deportados

En Chile, un país de 18 millones de habitantes con más de 57.000 casos, los fallecimientos aumentaron un 29 % en las últimas 24 horas, hasta alcanzar 589.

“Se trata de una batalla descomunal de la cual nadie puede desmarcarse”, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Muchos habitantes rompieron en los últimos días el confinamiento para manifestarse y reclamar ayudas alimentarias. La epidemia disparó además el desempleo y el hambre en los barrios más pobres.

Argentina también registró un enorme aumento de casos. Cerca del 90 % de las infecciones se encuentraN en Buenos Aires y su periferia, en total unos 14 millones de habitantes. El balance de fallecidos en el país es de 416.