La compañía japonesa hizo un llamado en el 2008 a los propietarios de los vehículos con el airbag defectuoso pero una gran mayoría no atendió el llamado debido a que se trata de vehículos fabricados entre 2001 y 2003, reporta The Washington Post, lo cual hace que cambien de dueño y que por ende muchos de los dueños actuales no se enteren.

La historia, que el ‘Post’ califica como el llamado (recall) más grande de la historia de ese país, comenzó con la fabricación de más de 1 millón de vehículos Honda y Acura que utilizaron airbags del fabricante Takata que, según el medio, habría evitado que se realizaran pruebas de seguridad a sus productos, lo que les generó investigaciones sobre 3 de sus más altos ejecutivos y la consiguiente quiebra de la compañía.

Desde que se conoció el escándalo, en 2008, también se ha dicho que Takata halló una forma de bajar los costos de fabricación de sus airbags y que de ahí se podrían desprender las letales fallas.

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El ‘Post’ trae a colación uno de los casos fatales. El de una mujer de 26 años que con su automóvil Honda le dio un toco por detrás a una minivan, lo que ocasionó la explosión del airbag que le cortó la vena carótida y la mató. Dicen los expertos citados por el ‘Post’ que un golpe tan leve no hace que se active el airbag en otras marcas y modelos de vehículos, y mucho menos que explote.

Al parecer, lo que hace explotar a muchos de los airbags, conocidos como Alpha, que fueron fabricados por Takata es el material explosivo que los hace activar: el nitrato de amonio, que puede tornarse inestable si entra en contacto con la humedad, algo que es altamente probable, más en países en los que durante varios meses al año el clima tiene niveles de humedad bastante altos.

Este material contrasta con el tetrazol, que es más estable y es utilizado por la mayoría de fabricantes de airbags del mundo.

Por ahora, la compañía Honda se encuentra incrementando sus esfuerzos por contactar casi que personalmente a los propietarios de los vehículos con los airbags defectuosos que aún ruedan por las calles y que tienen un 50 % de posibilidades de que sus airbags exploten ante el choque más leve.

Hay que anotar que los ‘recalls’ son iniciativas de las compañías, sobre todo las automotrices, cuando detectan fallas en algún componente, con el fin de repararlas, y dicha acción hace parte de las buenas prácticas de muchas compañías. En este caso, Honda detectó el problema en 2008 y de inmediato procedió a hacer el llamado.