En una cresta del Océano Atlántico, investigadores que operaban remotamente un vehículo que se encontraba en áreas no exploradas, encontraron agujeros en la arena. La zona en la que se está realizando la expedición, en el Atlántico Medio, se extiende por 10.000 millas.

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En 2004 ya habían sido vistas unas aperturas similares en la Dorsal del Atlántico Medio. El nuevo descubrimiento ocurrió al norte de las Azores, cerca de Portugal. Allí vieron unos doce agujeros que se asemejaban a un rastro de líneas, a una profundidad de 1,6 millas. Unos días después encontraron un nuevo patrón de agujeros, a 300 millas del primer descubrimiento.

En una publicación en Twitter de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), la agencia afirmó que “el origen de los agujeros tiene a los científicos perplejos. Los agujeros parecen hechos por humanos, pero los pequeños montones de sedimentos a su alrededor sugieren que fueron excavados por… algo”.

En una entrevista para el New York Times, Michael Vecchione, biólogo de aguas profundas de la NOAA y quien hace parte de la expedición, señaló que “algo importante está sucediendo allí y no sabemos qué es. Esto destaca el hecho de que todavía hay misterios por ahí”.

La expedición hace parte de tres expediciones denominadas ‘Voyage to the Ridge 2022’, que empezaron en mayo y van hasta septiembre, con las que se busca explorar la vida en una cadena de volcanes submarinos. Al descubrir los agujeros, los estaban centrando su mirada en comunidades de esponjas y corales de la profundidad y en lo que ocurre cuando se alteran los procesos geológicos que crean el calor.

Un artículo sobre los agujeros descubiertos en 2004 formuló dos hipótesis. Una, que los agujeros se creaban por cuenta de algún animal que al caminar o nadar iba abriéndolos y otra que señalaba que los sedimentos eran perforados directamente por algún organismo.

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Según Vecchione, los últimos agujeros encontrados parecían ser abiertos desde abajo. El vehículo recolectó muestras de sedimentos para analizar si hay algún organismo vivo en su interior.