Después de las fuertes protestas que se llevaron a cabo este miércoles en la región boliviana de Cochabamba, Guzmán fue ingresado con muerte cerebral a un centro hospitalario, donde falleció horas después.
De acuerdo con el parte médico, el joven ingresó al hospital Viedma, de Cochabamba, con un “traumatismo cráneo encefálico grave, producto de una fractura en el cráneo, y murió luego de presentar un paro cardiorrespiratorio”.
Adicionalmente, esta nueva jornada de violencia en Bolivia dejó 34 heridos, los cuales en su mayoría tienen varias contusiones, producidas por golpes con palos y piedras, aseguró la comandante general de la Policía, Yuri Calderón.
Por su parte, el presidente Morales se pronunció a través de su cuenta de Twitter y publicó el siguiente mensaje: “Víctima inocente de la violencia promovida por grupos políticos que alientan el odio racial entre hermanos bolivianos. Reitero mi llamado a la paz social, para devolverle la tranquilidad a nuestro pueblo”.
Expreso mi profundo pesar por el fallecimiento del joven Limbert Guzmán, víctima inocente de la violencia promovida por grupos políticos que alientan el odio racial entre hermanos bolivianos. Reitero mi llamado a la paz social para devolverle la tranquilidad a nuestro pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 7, 2019
Según las autoridades, el deceso de este joven es el incidente más grave en la crisis que atraviesa Bolivia, desde el fallecimiento la semana pasada de dos hombres por heridas de bala en enfrentamientos en la ciudad oriental de Montero.
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