El periodismo español ha sido el detractor número uno del proceso de Luis Enrique al mando de la selección. Poca identidad de juego, falta de ideas, la ausencia de jugadores del Real Madrid y entre otras polémicas que han envuelto este tiempo bajo el mando del ex entrenador del FC Barcelona.

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Sin embargo, el nacido en Gijón ha sabido administrar muy bien la presión que se le ha puesto encima, incluso a manera de sarcasmo y de provocación ha hecho algunas declaraciones para enfuriar a la prensa. Su más reciente innovación fue la creación de un canal de ‘Twitch’ para ‘stremear’ y hablar con los aficionados de la ‘Roja’ acerca del proceso del combinado nacional en esta Copa del Mundo.

Su particular forma de ser lo ha llevado a ser amado por una parte de la población pero también odiado por unos cuantos. Lo que no es negociable y no se encuentra en discusión es el cambio de aires que le ha dado el estratega a la selección, que se encontraba en una crisis marcada por la falta de resultados y por la transición en el cambio generacional.

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Después de la salida de Vicente Del Bosque, España se mantenía en una constante búsqueda por recuperar su mejor fútbol. Ni Julien Lopetegui ni Fernando Hierro pudieron darle esa estocada final a sus respectivos proyectos.

Es así como llega Luis Enrique al banquillo, quien con su irreverencia y determinación que le caracteriza, empezó apostando a las nuevas generaciones y dejando fuera a algunas ´vacas sagradas´ en las convocatorias.

Si bien su efectividad no ha sido muy alta, el juego de los europeos se ha visto en una mejoría absoluta, factor que les ha permitido participar y competir hasta las últimas instancias en las competiciones europeas más importantes que ha disputado: una final en la UEFA Nations League y una semifinal en la Euro 2020 donde salió eliminado desde el punto blanco del penal.

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Estos resultados han dejado buenas sensaciones en el equipo que ha reflejado estar unido por un mismo objetivo, y así se demostró cuando vencieron abultadamente a Costa Rica con un 7-0 que no dejó dudas de las intenciones de la ‘roja’ en esta cita mundialista.

Como dato curioso, Luis Enrique figura en los dos registros que hablan de las mayores goleadas en mundiales por parte de España, siendo protagonista como jugador en Francia 1998 cuando derrotaron a Bulgaria por 6-1 y edesde el banquillo con el 7-0 final de sus ‘chavales’ frente a los centroamericanos.

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Sin duda alguna este arranque es una nueva oportunidad para que los seguidores españoles se ilusionen y empiecen a creer en la posibilidad de hacerse con un segundo mundial, sin olvidar que deben superar su próxima prueba de fuego ante una Alemania necesitada, duelo que se llevará a cabo el domingo 27 de noviembre.