La periodista Vicky Dávila también se vio afectada por los monumentales trancones que se están presentando en Bogotá durante el mes de diciembre. Miles de ciudadanos no paran de quejarse desde hace días de que la movilidad está imposible en la capital, y la situación que vivió la presentadora fue fiel reflejo de eso.
Dávila se quedó embotellada en un trancón esta mañana y no pudo llegar a tiempo a las oficinas de la revista Semana ubicadas en el norte de Bogotá, lugar desde el que tenía planeado entrevistar a su colega Mabel Lara, quien se convirtió en candidata al Senado de la República y lidera la lista del partido Nuevo Liberalismo.
La directora de Semana tenía algo claro: como fuera, realizaría la entrevista con Lara en el horario que estaba programada. Aprovechando las ventajas de estos tiempos de virtualidad, Dávila se conectó vía ‘streaming’ desde su celular y llevó a cabo el diálogo con su colega mientras que su chofer continuaba movilizándose por las calles de Bogotá.
La periodista tomó de buena manera la tensa situación que vivió y compartió con los seguidores de la entrevista lo comprometida que estaba con la causa de cumplir con su deber así la movilidad de Bogotá le jugara una mala pasada.
“Hoy los saludo desde un vehículo porque no he podido llegar a Semana, con los trancones tan espantosos que hay en Bogotá. Ustedes no se alcanzan a imaginar. Esta entrevista no me la puedo perder, yo necesito estar en esta entrevista. Quiero estar con Mabel Lara al aire“, dijo Dávila apenas salió al aire.
La entrevista empezó y Dávila se demoró 20 minutos en llegar a las oficinas de Semana. Apenas se bajó del vehículo, la comunicadora no canceló la transmisión y les mostró a los usuarios cómo subía hasta su oficina para continuar conversando con Lara. Superando todos los contratiempos, la periodista pudo llegar al lugar desde el que sale al aire y terminó sin problemas la entrevista con su colega, con quien habló unos 25 minutos más.
En la entrevista, Lara defendió su preparación para convertirse en senadora y le hizo caso omiso a las críticas que recibió desde algún sector de la opinión pública por dejar el periodismo para involucrarse en la política.
Esta fue la entrevista y en los primeros minutos se puede apreciar cómo fue que Dávila asumió que le tocaba dialogar con Lara desde su carro:
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