Hace unos meses, la presentadora Camila Chain confirmó que estaba en la dulce espera de su primer bebé, fruto de su amor con Kelly Barrios. Después de luchar por varios años intentando quedar en embarazo, su sueño se hizo realidad: su familia se creció.

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“Cuando nos entregan el examen, en el que salimos positivas, ¡no sé explicarles la felicidad! Cada una estaba en una ciudad diferente pensando en quien le iba a dar la sorpresa a la otra. Cami compró un bobito que decía ‘Hola mamá’, yo, unos zapaticos. Cuando nos encontramos en el aeropuerto ella sacó su regalo, y yo el mío, fue una cosa cómica y confusa, El médico estaba tan emocionado que llamó a Cami, ella no contestó y me marcó a mí. Camila le regresó la llamada y le contó. Nos enteró a las dos por aparte”, contó Kelly en diálogo con revista Vea.

De igual manera, revelaron cómo soñaban a su hijo. “Yo quisiera que Tobías fuera igual de extrovertido que Cami, una persona echada para adelante y que se quiera comer el mundo. Eso es, definitivamente, lo que más admiro de ella”, dijo Kelly.

¿Cuándo nació el hijo de Camila Chaín y Kelly Barrios?

La pareja había revelado que el pequeño Tobías estaba programado para nacer el 18 de abril por cesárea en la clínica Santa Fe de Bogotá; sin embargo, hace unos minutos, Kelly nos confirmó, en exclusiva, que Camila dio a luz hace unos minutos en la clínica El Country.

¿Cómo eligieron el nombre de Tobías?

Camila y Kelly revelaron que el nombre que escogieron para su bebé no existen en ninguna de sus dos familias. “Queríamos un nombre corto, que pegara con nuestros apellidos. Escogimos Tobías porque significa ‘El que agradece su nombre a Dios’. Después de todo lo vivido le agradecemos su vida a Dios… Tiene un origen hebreo que está en la Biblia. Hay una historia de fe detrás de su nombre”.

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El embarazo de Camila transcurrió con total normalidad, aunque no faltaron algunos de los síntomas típicos de las mujeres en estado de gestación. “Las primeras semanas tuve que hacer un refuerzo de progesterona. Me tocó ponerme una inyección cada dos días hasta la semana 16, por mi edad y porque no producía la adecuada… La gente no imagina los sacrificios, voluntarios, que uno tiene que hacer para traer un hijo al mundo. En esas semanas tuve rebote, me daban náuseas, me cambiaba el ánimo”, dijo Camila.