La artista, a la que recientemente también le hicieron la prueba de la COVID-19, se adelantó a posibles comentarios de la gente sobre su color de piel en la instantánea (incluso, ella misma reconoció que era “blancox”) y explicó por qué su fotografía en traje de baño se la tomó en una terraza y dentro de lo que parece una carpa.
“Tengo absolutamente prohibido volver a tomar sol en mi vida, me hace mucha falta, obviamente, amoooo el sol, tirarme en la playa o en la piscina, agarrar un poco de color, pero tuve un suceso en el 2016, doloroso, muy asustador, médicos, cirugías, y minicirugías y que por un milagro de Dios, todavía estoy en este mundo”, resumió la famosa este jueves.
Enseguida, la celebridad además explicó todo lo que debe hacer en la actualidad, luego de ese problema de salud que tuvo, pero antes dijo que lo relataba “sin ser trágica”.
Al comienzo debía ir cada tres o seis meses donde su dermatólogo, ahora tiene que hacerlo cada año y en esa cita es necesario que le revisen “todo el cuerpo con una lupa” para ver que no tenga “ningún lunar peligroso”.
“Cada vez que me encuentran uno [un lunar], me toca someterme a las minicirugías, tengo unas 25 o un poco más cicatrices en el cuerpo, más que todo [en la] espalda , que me importa un pito tener, ya que las amo, ¡y que me recuerdan lo bendecida que estoy por la oportunidad de estar en este mundo! Disfrutando de los míos, mi familia, mis hijos; saber que estoy aquí para compartir sus logros, sueños, dolores, sus alegrías, etc. ¡Y cuando me siento cansada, agotada, me devuelvo a ese diciembre del 2016 y doy las gracias de poder estar aquí!”, narró Lorna.
El relato completo de ‘la Peliteñida’ de ‘Betty, la fea’ se puede leer en la descripción de la siguiente foto de ella en traje de baño:
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