El joven fue consultado por la época de su vida en la que no era famoso y no contaba con los recursos económicos que actualmente posee.
Sobre su educación, reconoció que terminó el bachillerato y no siguió capacitándose: “En el colegio me iba muy bien, pero me tocó salirme para trabajar y estudiar los sábados. Terminé con un poco de viejitos, yo era el más joven. Hice hasta 11 y ahí quedé”.
Posteriormente, dijo que en el momento que su vida empezó a cambiar gracias a los ingresos que le representa tener cerca de 6 millones de seguidores en esa red social, decidió no juntarse más con quienes antes lo rodeaban, como asesinos y demás delincuentes.
“Me empezó a ir bien y me puse selectivo con mis amistades, ya no me gusta andar con gente que consume drogas, que roba, que mata, que tiene enemigos”, apuntó.
Sin embargo, aseguró no tener reproches por los años de infancia que vivió en medio de carencias: “Yo fui el pobre más feliz, mi infancia no tiene precio. Cuando uno no tienen nada, qué le va a hacer falta, por eso fui muy feliz con el huevito, el arroz y jugando”.
Pero aclaró que entró a la economía del rebusque para ayudar a su madre: “Empecé a crecer y a ver que mi mamá necesitaba para el arriendo, me sentí muy impotente y comencé a buscar trabajo, pero me pagan poquito”.
Y enumeró los oficios que desarrolló antes de convertirse en estrella de las plataformas digitales.
“Fui a fincas porque allá a uno lo dejaban trabajar sin estudio y siendo menor de edad. Cogí tomate, naranja, guayaba, repartí lavadoras en un triciclo y empaqué plátanos”, manifestó.
‘La Liendra’ recordó cuando era pobre
El ‘influenciador’ compartió sus respuestas mediante cortos videos en las historias de su cuenta de Instagram, donde publicó los apartes más llamativos.
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