Wilkins habló del tema de Laura Bozzo, que en este momento se encuentra prófuga de la justicia de México, en una entrevista con TVyNovelas, en donde recordó uno de los episodios que más lo marcó en la vida: el haber trabajado con la conductora peruana, en 2011.

“Un infierno”, fue lo primero que dijo el productor de televisión, que explicó el porqué de su calificativo hacia una de las mujeres más apreciadas de la pantalla chica.

“En la primera semana de transmisión en vivo por Canal 2 dijo, al aire, que los técnicos de Televisa no servían. Una falta de respeto enorme a la empresa que le había abierto las puertas”, confesó el entrevistado.

Desde ese momento, dijo, la también abogada le “pareció una abusiva soez que ejercía el ‘mobbing’ (acoso laboral) impunemente, incluso en la pantalla”.

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Cuando le preguntaron a Wilkins qué concepto tiene ahora de Bozzo, su respuesta fue citar las palabras de la hoy congresista por La Florida (EE. UU.) María Elvira Salazar, que fue presentadora del noticiero de Telemundo y compartió con la peruana.

“Como dijo la hoy congresista Salazar: ‘Cuando conoces a Laura Bozzo, conoces a Satanás’. Coincido con María Elvira, que en su libro ‘Si Dios conmigo, ¿quién contra ti?’ narra cómo Laura Bozzo la sacó de Telemundo donde conducía el noticiero principal”, insistió el entrevistado, y concluyó que “nunca volvería a trabajar con ella”.

Esta fue la publicación que hizo TVyNovelas en su portada, en donde el tema del productor y Bozzo estuvo en portada con el titular “Destapan la cloaca”.

Laura Bozzo y el “infierno” de trabajar con ella en Televisa, según productor de TV

Pese a su mala experiencia laboral, el productor no guarda rencores con la conductora de ‘Laura en América’, a la que invitó a presentar los programas de Televisa ´Hasta en las mejores familias’ y ‘Hoy’.

Las declaraciones de Wilkins se conocen en medio del proceso legal que enfrenta Bozzo en México por delito de evasión fiscal, por el que, según el abogado Gustavo Herrera, no le queda otra salida que pagar los 14 millones de pesos mexicanos (unos 2.600 millones de pesos colombianos) más las multas, para no ir a prisión.