Iván Lalinde, reconocido presentador de la televisión colombiana, habló en entrevista con Revista Mascotas sobre sus dos grandes amores, Irene y Abril, sus dos gatas, a quienes adoptó y, desde entonces, marcaron una huella importante en su vida. A continuación, el relato del comunicador.

Iván Lalinde habló de Irene y Abril, sus dos gatas adoptadas:

Mis gaticas son adoptadas, Irene está conmigo hace más o menos once años y Abril hace cinco, las dos son muy diferentes. Abril es tierna, nerviosa, pero muy juguetona; Irene es sorda, y debido a su condición es de temperamento fuerte, ya que todo la toma por sorpresa, si algo se acerca de repente se asusta mucho, pero en la intimidad es muy tierna, muy hermosa.

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Son las dueñas de esta casa, este es el universo del pelo, hay por todos lados.

La llegada de ellas marcó mi vida, son animales muy rutinarios y fieles; con Irene sufrí mucho, vivíamos en un séptimo piso con una terraza gigante, no había forma de ponerle malla o una barrera, ella caminaba por el borde y eso me generaba muchos nervios, al verla ahí sentada solo pensaba en cómo llamarla sabiendo que no me escuchaba, así que tenía que hacerle señas para que me entendiera.

La llegada de Abril fue muy intensa, la dinámica de juntar dos gatos es toda una terapia y más cuando son dos hembras.

Abril era tímida, hoy en día es juguetona, corre por toda la casa, parece futbolista vive con pelotitas por todo lado. 

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Si van a adoptar un gato tienen que enterarse bien antes de hacerlo, no se emocionen solamente con la carita tierna de un cachorro para luego probablemente regalarlo porque no fueron capaces de tenerlo en casa. Hay que tener mucho compromiso y responsabilidad, ellos son seres vivos, botan pelo, tienen necesidades. Además, el gato no es como un perro, pocas veces salen a la puerta cuando llegas a casa, ni te lame la cara cuando tú le dices, el gato cuando quiere se arruncha, te ronronea, pero es cuando ellos quieren, no cuando uno quisiera, entonces es una mascota diferente.

Si quieren tener un gato tienen que estudiarlo bien, saber cuál es su rutina, alimentación, enfermedades y los temperamentos que tienen; por ejemplo, yo llevaba 15 días fuera de la casa y ellas me hicieron huelga, están súper orgullosas como diciendo ‘¡A ganarse nuestro cariño de nuevo!’.

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Los gatos blancos tienen tendencia a ser sordos porque les falta un cromosoma. Un gato con un ojo azul y otro verde tiene tendencia a ser sordo, Irene tiene los dos ojos del mismo color, pero es totalmente albina, nos dimos cuenta de su discapacidad porque cuando llegamos a la casa ella estaba al lado de la puerta y al cerrarla no reaccionaba, le hablábamos y tampoco. Irene es más apegada a mí, es como de mi parche.

Empecé a investigar y comprobé que era sorda, entonces fui al sitio donde la adopté y me lo corroboraron, lo sabían desde el principio y nunca me lo dijeron, me pareció tan irresponsable de su parte; justo allí me enteré que a ella ya la habían adoptado y devuelto varias veces porque la gente no entendía su temperamento, pues ella era muy arisca, buscaba fugarse. Irene tiende a bufar mucho, es como un mecanismo de defensa que usa al sentirse en peligro. 

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Me comunico con Irene a través de la mirada, el pestañear, el parpadear, incluso las sombras le fascinan, es algo que le atrae mucho.

Es impresionante ver cómo nos entendemos, ya son muchos años juntos, en los cuales ellas han estado encerradas en el apartamento sin salir, entonces las dos son las dueñas la casa.