Inicialmente la sensación en el lugar era de impavidez, como si nadie creyera lo que se leía en la pantalla del escenario principal. Un mensaje en el que la organización anunciaba la cancelación de la presentación y lamentaba lo ocurrido.

Muy pocas personas permanecieron en el sitio, pero casi nadie se explicaba lo ocurrido. La abrupta muerte de Hawkins, en circunstancias todavía por esclarecer, no permitió que nadie pudiera estar preparado.

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Con el paso de los minutos lo que apareció sobre la tarima fueron velas:

Los Black Pumas, que se presentaban en el momento en que debía comenzar le recital de los Foo Fighters, pidieron el minuto de silencio, que fue respetado con gran solemnidad:

Terminada esa presentación, en el escenario sonó la canción ‘My hero’, que muchos de los asistentes cantaron a grito herido, algunos con lágrimas en sus ojos: