Por: El Espectador

El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.

Este artículo fue curado por Juan Orduz   Ago 28, 2023 - 12:11 pm
Visitar sitio

Sabemos que el gato doméstico es en realidad un carnívoro obligado, y como tal tiene una dieta basada en carne.  Estas dietas han evolucionado y en muchos casos son diferentes a la de los humanos. Los científicos han intentado descifrar algunos misterios de los receptores de sabor que determinan qué alimentos le gustan o no a estos animales.

Es bien sabido, por ejemplo, que los gatos son indiferentes a los azúcares y edulcorantes. Una explicación es que los gatos perdieron su capacidad de saborear el azúcar, ya que no suelen encontrarlo en su dieta estrictamente carnívora. Los gatos tienen también menos receptores de sabor amargo que los humanos y también se han observado algunas diferencias en los rangos receptivos. De hecho, se ha propuesto que la aparición de alimentos amargos y tóxicos es menor para carnívoros en comparación con otros.

(Lea también: Policía se volvió héroe para una gata que adoptó luego de ser abandonada desde un carro)

El término “umami” fue acuñado por primera vez en 1908 y es una de las cinco sensaciones gustativas básicas, responsable del sabor salado o a carne. Mismo término que se acuñó un grupo de participantes de Master chef celebrity 2023, encabezados por Martha Isabel Piñeros, quien tendrá meterse la mano al dril por pasarse un semáforo en amarillo. La percepción del sabor “umami” en los mamíferos, y especialmente en los humanos, está mediada por unos receptores gustativos, denominados Tas1r1-Tas1r3. Tas1r1 y Tas1r3. Los receptores gustativos de la sal, sin embargo, no ha sido estudiado para gatos.

Un grupo de investigadores publicó este mes en Chemical Senses un estudio donde se arroja luz sobre el tema. Los científicos informan que las papilas gustativas de los gatos contienen los receptores necesarios para detectar el umami, el sabor sabroso y profundo de varias carnes, pero estos receptores están sintonizados de manera única y a diferencia de los humanos, con las moléculas que se encuentran en altas concentraciones en el atún, lo que revela por qué estos animales prefieren a veces el atún que otras carnes.

Yasuka Toda, bióloga molecular de la Universidad Meiji, comentó para el medio especializado Science.org que “el umami es tan importante para los gatos como lo dulce para los humanos”. Los perros, a diferencia de los gatos pueden saborear tanto el dulce como el umami. Por qué los gatos anhelan el atún en primer lugar sigue generando muchas preguntas. El camino, dicen los investigadores, apenas comienza.

Lee todas las noticias de entretenimiento hoy aquí.