Kim Kardashian no se guardó nada y expresó en el podcast de la rapera Angie Martínez, que la “crianza compartida” de sus cuatro hijos con el rapero Kanye West, “es difícil”. Esta es la primera vez que la también modelo se refirió a su exesposo después del divorcio.

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Además, agregó que trata de que sus hijos “no estén al tanto del comportamiento reciente de West, y para ello limita su acceso a la televisión, las redes sociales y habla con sus profesores”.

“Si no conocen las cosas de las que se hablan o lo que sucede en el mundo, ¿por qué iba yo a trasmitirles esa energía? Son asuntos muy para los adultos, que no están listos para manejar”, señaló Kardashian en cuanto a los comentarios antisemitas que hizo el rapero hace poco.

La regla que deben seguir los empleados domésticos de Kim Kardashian

En el podcast, que reproduce la cadena CNN, la empresaria también habló de su obsesión por la estética y de cómo su entorno debe combinar a la perfección, por ejemplo, en su casa.

 

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A través de su ‘reality show’ y redes sociales, Kardashian ha mostrado que en su hogar predomina la falta de colores llamativos y, de hecho, su hija mayor, North West, la criticado por eso.

Pero el uso de colores neutros va más allá, y es que, según Kim, sus empleados deben usar uniformes “coordinados”, de acuerdo al manual de instrucciones que diseñó exclusivamente para su personal.

“Absolutamente [les] tengo uniformes”, reveló. “No es como que digo: ‘Hey este es tu uniforme’. Son simplemente gamas de colores”.

La empresaria y fundadora de SKIMS, explicó que todo viene detallado en el manual, incluyendo los colores de vestimenta que sus trabajadores pueden usar. “Los grises, gris jaspeado, negro, azul marino, blanco, crema, caqui. Digo, podemos quedarnos con todos los neutrales. Sin bloqueo de color”, explicó.

“Mi casa es tan zen, así que le pregunté a todos cómo se sentían con eso y en realidad todos dijeron: ‘Esto haría nuestras vidas mucho más fácil'”, explicó. “Y una vez que todos aceptaron y pensaron que sería más fácil para ellos, dije, ‘sí, hay que hacerlo'”.