Adicionalmente, el municipio de Dabeiba en Antioquia, el hogar del comediante, era un lugar en donde la guerrilla aparecía, se tomaba el pueblo y empezaba la balaceras cada 8 días. ‘Lokillo’ tuvo que avisarle a varios vecinos, conocidos y profesores que sus seres queridos habían muerto a causa de la violencia, cuenta al espacio de entretenimiento.

Una de las historias que más recuerda el comediante de estas tomas guerrilleras fue que su mamá lo tenía ‘agarrado’ tan fuerte de un escapulario, mientras se resguardaban de las balas, y que ya “estaba perdiendo la razón”, explica al programa.

La familia Flórez no se aguantó más la situación que vivían en el pueblo y se fueron a Medellín a pasar hambre y a buscar un mejor futuro. El pequeño ‘Lokillo’, de 12 años, vendía cigarros, dulces y demás, en los barrios más peligrosos de esa ciudad, asegura a ‘Se dice de mí’.

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También confesó en el show que en los buses podía ganarse más plata que la que hacía vendiendo dulces en los barrios. De hecho, se acuerda que tuvo uno de los accidentes más graves que pudo sufrir (hasta ese momento) cuando un anillo que tenía en el dedo corazón se le enredó con un tornillo de la puerta del vehículo; dice que ahí fue que conoció a un médico, que él llama “ángel de la guarda”, que le curó su herida y lo ayudó con dinero.