Cada vez más personas buscan un campo en la industria musical, pero muchos no saben cómo hacerlo, por eso en Pulzo nos pusimos en la tarea de averiguar las diferentes posibilidades que brinda la música electrónica.

DJ

Según la academia musical DNA Music, un DJ profesional podrá dominar diferentes herramientas análogas y digitales para la edición y mezcla de video. Así que las mezclas ‘crossover’ y ‘electrónica’ serán su fuerte. Una de sus funciones principales, y por las que es más conocido, es la de manipular el ritmo, la velocidad (BPM) y en general, las características sonoras de las canciones.

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Un DJ también puede componer, producir, dirigir y atender las necesidades musicales de su entorno, sin dejar de aportar su conocimiento. Es la persona encargada de seleccionar, reproducir, mezclar y/o difundir la música dirigida a un público o audiencia para generar un estímulo y posteriormente obtener una reacción.

Productor

El creador. En la misma academia estos aprenden a utilizar diferentes plataformas para la generación de sonidos auténticos.

El productor dirige todas las etapas de la grabación de un material: preproducción, grabación y edición, mezcla y masterización. Asimismo, debe contar con conocimientos de mercadeo, y todo lo involucrado para llevar adelante el proyecto.

Técnico de audio

Estos dominan las áreas de edición, grabación, mezcla y masterización de sonido. Entre sus funciones se encuentran: configurar y operar sistemas y equipos complejos, evaluar las condiciones técnicas de equipos, sistemas y recintos conforme a estándares de calidad de la industria. Además son los responsables de la instalación de micrófonos, auriculares y otros elementos del equipo de sonido utilizados en la grabación.