Víctor Hugo Gaviria Molina es un sacerdote de 31 años de edad, está vinculado a la diócesis de Tuluá hace 4 años, y desde ayer es un serio aspirante para clasificar en el grupo de participantes del ‘Desafío’.

El padre Víctor entiende que hacer parte del programa es un reto muy grande y exigente; pero sabe que para superar cualquier prueba que se le ponga al frente, cuenta con armas muy poderosas: su camándula, la biblia y la bendición que le dio su obispo.

“¿Cuál es mi motivación? Inicialmente son dos: primera, mostrar una imagen distinta frente al sacerdocio, frente a un país tan católico como el nuestro, y la segunda, medirme como competidor, como logro personal frente a estas pruebas”, publicó Caracol Noticias.

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Gaviria Molina indicó que la decisión de inscribirse al ‘Desafío’ contó con la aprobación de sus feligreses, que también le expresaron su apoyo permanente a través de la oración.

Y agregó entre risas: “Otros más atrevidos me dijeron: ‘Padre quiero verlo en tanguita para ver cómo se ve’. Eso es un pecado, jajaja llegará el momento para que me vean, usted sabe que uno es muy pulcro”.

El sacerdote de Tuluá que quiere estar en el ‘Desafío’

“Mis dos grandes fortalezas son la camándula y la biblia”, dijo a Caracol Noticias. También sostuvo que una de sus debilidades puede ser enamorarse.

“Dios, si es tu voluntad poder estar allá y dar testimonio de ti, bienvenido, así sea. Pero si voy a ir allá soy humano y me puedo enamorar, no lo permitas”, dijo.

El padre Víctor señaló que no pierde la esperanza de estar entre los clasificados y poder llevar cosas distintas al ‘Desafío’, incluso misa, si se lo permite la producción.