La música popular está de luto. Ayer, sobre las 9:00 p.m. se confirmó que Darío Gómez, el rey del despecho, falleció después de “llegar al servicio de emergencias de la Clínica Las Américas en estado de inconciencia luego de haber sufrido un colapso súbito en su hogar. El paciente ingresó sin signos vitales y fue llevado a sala de reanimación en donde se le realizaron maniobras avanzadas de resucitación cardiopulmonar sin que dieran resultados”, dice el comunicado emitido por el centro médico.

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La noticia tomó por sorpresa a toda la industria musical, y en redes sociales sus colegas expresaron su tristeza.

Así nació la canción ‘Nadie es eterno en el mundo’ de Darío Gómez

Durante toda su carrera, Darío Gómez tuvo grandes éxitos como Daniela, Es mejor que te marches, Por las calles de amor, Me atrapaste, entre otras. Sin embargo, una canción que se catalogó casi como un himno, fue la de Nadie es eterno en el mundo, tema que lo convirtió en un ídolo internacional.

Sobre cómo nació la canción, en varias oportunidades, el cantante reveló que fue a principios de los años 90, cuando se encontraba en una cantina en San Jacinto, Bolívar, tomando aguardiente con un amigo. Cuando cayó la noche, les dio curiosidad y entraron a un viejo cementerio que quedaba frente al lugar. En ese momento, el sepulturero estaba desocupando un osario. Al ver los huesos tirados en el piso, su amigo Luis Ernesto le puso un gran reto. “Hombre Darío, ¿vos sos capaz de hacer una canción de esto?”, a lo que Darío Gómez le contestó: “sí y se llamará Nadie es eterno en el mundo”.

Cuatro meses después, Luis Ernesto murió de un ataque de asma, y fue en su honor que el ‘Rey del Despecho’ compuso el tema que llegó a cantar con Rocío Durcal y Vicente Fernández. De hecho, en muchas ocasiones, cuando hay un entierro en el país, la canción suena como un himno de despedida.

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Ese no fue el único episodio de ese tipo que marcó la vida de Darío Gómez. En el 2002, una bala perdida le arrebató la vida a su hija Luz Dary Gómez, en Medellín durante un enfrentamiento de pandillas. El dolor y la pena lo consumieron, pero el artista se repuso y salió adelante por el amor a su nieta Daniela que quedó huérfana. A ella le compuso el reconocido tema que lleva su nombre.