Sobre su ‘pecado’ en los viajes, el sacerdote aseguró al programa que tiene “problemas con la comida”. Esto, según él, es lo primero que pide cuando llega a un hotel y se instala en la habitación. Su plato favorito para estas ocasiones es la hamburguesa.
El padre agregó que ya tuvo suficiente con la dieta a la que se sometió hace más de un año, cuando alcanzó a pesar 120 kilos. La decisión de bajar de peso la tomó por salud y eso le implicó reducir las harinas y los dulces. Gracias a esto, bajó 34 kilos.
Durante su entrevista con La Red, el cura también contó que en sus viajes no lleva la biblia en físico, sino que la lee en el iPad. Además, ante la pregunta de qué lleva en la maleta cuando viaja un fin de semana a predicar, dijo que es “un man fácil”, pues empaca “el mismo jean de siempre, 2 o 3 interiores y chao”.
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Añadió que viaja “muy seguido” por toda Latinoamérica y que también suele viajar a Estados Unidos, “sobre todo a Florida, Los Ángeles y Nueva York”. Entre todos los lugares que ha visitado, Río de Janeiro, en Brasil, es el que más le ha gustado.
“Río es una cosa hermosa. Es más, yo creo que Santa Marta cuando sea grande debe ser como Río”, bromeó el padre al finalizar la entrevista.
Lindos momentos. Gracias Dios por ser tan bueno. #Bendiciones
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