Y es que “la recreación del caso puede resultar siendo menos dañina de lo que ellos [la familia de Luis Andrés] tal vez llegaron a suponer o imaginar”, asegura Rojas en su escrito.

Eso, considerando, continúa Rojas, que la familia desaprobó la reconstrucción del caso y que “para el papá, la mamá y el hermano de Luis Andrés deben ser puñaladas cada uno de los ocho capítulos que resumen —y en muchos tramos ficcionan— las intimidades más públicas del homicidio”.

Pero, ¿por qué afirma Rojas que la serie “recuerda que justicia funciona a la medida de bolsillos y apellidos”? Porque, para él, “nueve años después de que al muchacho le hicieran lo que le hicieron […], y de que manipularan su cuerpo para hacerlo parecer como un accidente […], prácticamente todo está en el mismo lugar: los verdaderos responsables del homicidio siguen libres y el thriller jurídico que enloda a varios de los juristas más perfumados de Colombia, continúa sin resolución a pesar de que oficialmente haya quedado establecido que se trató de un asesinato”.

Laura Moreno.

Artículo relacionado

Publican fotos del matrimonio de Laura Moreno en Villa de Leyva

Rojas dice que para él no hay duda de que se trató de un asesinato, y recuerda que, basándose en la exhumación del cadáver, el Tribunal Superior de Bogotá determinó en 2014 que esa muerte fue causada por “terceros indeterminados”; y que las heridas con las que acabó el joven no fueron consecuencia de la caída al canal de desagüe. Trae a colación también el examen que hizo el experto forense Máximo Duque al cadáver de Luis Andrés, que dejó en evidencia que “el cuerpo finalizó con ocho fracturas y siete heridas producto de un ataque en vida”.

Con base en esos criterios, Rojas hace cinco preguntas críticas: “¿Por qué la justicia ha sido tan blanda con Laura Moreno y Jessi Quintero, testigos de casi todo, y casi las últimas que lo vieron vivo? ¿Cómo es que Carlos Cárdenas, el exnovio de Laura y principal sospechoso del crimen, resultó exonerado existiendo pruebas tan concluyentes? ¿Quiénes fueron sus cómplices materiales? ¿Dónde están? ¿Quién los encubre nueve años más tarde?”.

Oneida Escobar y su hijo Luis Andrés Colmenares.

Artículo relacionado

Disgusto de familia porque a mamá de Colmenares la muestran como una “bruja” en serie

El final de la serie es lo que resulta un ‘crimen’ para Rojas, pues “sugiere que la muerte de Luis Andrés sí pudo ser accidental”, aunque reconoce que la producción “tiene poco de amarillista”. Pero eso no es óbice para que termine su columna así: “Consumirlo [el producto] no es acudir a una cita con el sensacionalismo. Desde donde yo lo alcanzo a ver, es más bien, una cita con la indignación”.