‘Los Informantes’ fue el programa que profundizó en la historia de este joven que dejó a su pareja con la promesa de casarse en Estados Unidos y a dos hijos de 3 y 9 años.

Luego de una difícil situación económica, Juan Carlos Rivera tomó la decisión de irse a cumplir el sueño americano porque cercanos a él habían logrado llegar a ese país cruzando por la frontera con México, por San Luis Río Colorado, y le decían que era muy fácil.

Jhon Escudero, su hermano, contó en el programa de Caracol Televisión que juntos hicieron las averiguaciones y los contactos que le ayudarían a llegar hasta el país norteamericano. Les habían dicho que debían pagar varios vuelos, a los coyotes y a la mafia de los carteles mexicanos para poder llegar hasta un muro que de alto es igual a un edificio de tres pisos.

(Vea también: Ciudades de ensueño, para los colombianos que se van del país; son las mejores para vivir)

Cuenta Escudero y Karen Sánchez, su prometida y madre de los niños, que todo empezó muy bien porque logró aterrizar en Cancún para luego tomar otros vuelos que lo llevaran hasta Mexicali, donde haría la conexión con los coyotes.

Sin embargo, al estar con ellos, Juan Carlos Rivera notó algo raro y le mandó un último audio a su hermano en el que decía: “Este man está como que me da vueltas que porque dice que nos toca cambiar el carro. Que no nos podían ver en el mismo. Lo veo como raro. Paró en una bomba que para que tomáramos algo”.

Rivera también logró hablar con su futura esposa y, dice ella, él le dio un mensaje de tranquilidad diciéndoles que la amaba mucho, pero Karen sentía, en su corazón, que algo no estaba bien.

Lee También

Muerte de colombiano que fue a Estados Unidos está impune: hipótesis

A esta familia le habían dicho que Juan Carlos debía llegar a unos portones que funcionan en la frontera y entregarse a la Policía de Estados Unidos, quienes se encargarían de llevarlo a un lugar para darle alimento y hacerle un juicio con el que definen si lo deportan o le dan ingreso al país.

Sin embargo, tres días después de esa última comunicación, recibieron otra llamada de las autoridades anunciándoles que su familiar había fallecido y había sido encontraron en la frontera.

El cuerpo de mi hermano aparece al lado del muro y boca abajo, con muestras como si hubiese sido arrastrado porque tenía la ropa recogida. La boca la tenía raspada y quemada por el sol. No le hicieron necropsia ni ningún estudio para determinar la hora y las razones de su muerte”, dijo Jhon, hermano del fallecido.

Una de las hipótesis entregadas es que Juan Carlos intentó escalar el alto muro que es casi impenetrable, pero su pareja no cree esa versión porque él le tenía “pavor a las alturas”.

Jhon Escudero tampoco cree mucho y lo cuenta así: “Hay dos hipótesis. Una que haya saltado el muro y se haya caído, que para mí no es válida; y la otra es que la Policía de migración esté involucrada y le haya hecho algo”.

Pasó un mes para que la familia de Juan Carlos Rivera pudiera repatriar su cuerpo y hasta tuvieron que recibir ayuda económica de muchas otras personas para poder cumplir con todo lo que exigían, pero hoy se arrepienten de haber dejado que este hombre se aventurara porque creyeron en los cuentos de que era muy fácil, pero desconocían que son muchas las personas que, como este colombiano, fallecen diariamente intentando cumplir el sueño americano.