La adicción ha logrado que Claudia tenga algunos problemas de salud y hasta que a veces piense en dejar de comer —aunque generalmente trata de alimentarse lo más saludable posible.
Así lo reveló la misma presentadora en Instagram, donde explicó que su problema radica en su obsesión por el azúcar que —según estudios— “es tan adictivo o más que la propia cocaína”. Su adicción va al punto que como no logra dejarla, y “para no engordar tanto”, cambia el almuerzo por postre:
Soy consciente de que debemos comer saludable por nuestro propio beneficio. Sin embargo hay algo que no me deja tranquila y es mi “adicción” al dulce. Y cuando digo “adicción” es porque así lo es! Es más, según un documental (que he visto mil veces ya), el azúcar es tan adictivo o más que la propia cocaína. Y bueno, tengo las intenciones muchas veces de dejar el azúcar y acá entre nos, cuando quiero hacer dieta saco fuerza de voluntad y lo logró, pero temporalmente porque la mayoría de las veces un buen dulce me supera. Es más muchas veces digo “para no engordarme tanto” no como nada en el almuerzo más que el postre!. (Ya sé! Sin regaños, gracias)”.
Claudia añadió en su confesión que no ha podido superarlo, aún sabiendo los malestares inmediatos que le causa: “Algunos días voy en camino a una de esas tentaciones desastrosas y me digo a mi misma “te lo mereces”, pero esa afirmación obvio es falsa !Porque siempre me lo merezco! Lo peor es que sé que cuando me lo como, media hora más tarde, me arrepiento, me siento cansada, me dan agrieras, dolor de cabeza, la panza se infla y por consiguiente me da mal genio… pero nunca le hecho la culpa a ese “pecadito” sino a la vida misma… excusas!“.
En su publicación, la presentadora también dice que investigó sobre otros problemas que trae el mal hábito que tiene y, por eso, decidió comer los dulces que no le hagan tanto daño, mientras logra cumplir la promesa de dejar su adicción:
La Organización Mundial de la Salud habla de porcentajes tan altos como que más del 40 % del cáncer en los seres humanos es causado por los malos hábitos alimenticios. Créanme que como lo más saludable posible, es más he optado por dulces que no sean tan graves como una barra de chocolate negro o con poca azúcar pero igual… no hay caso conmigo […] Pero me prometo a mi misma hoy que lo intentaré, (esto está peor que empezar dieta los lunes y se que si mi esposo [Simón Brand] me lee se reirá de mí, pero haré el intento)”.
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