Durante la charla con el medio, la actriz aseguró que ahora es “muy desprendida” con su imagen, ya no se preocupa por llevar maquillaje y sí por cuidar de lo que es ella en sí: su esencia.

Luego de terminar de grabar ‘Dulce amor’, la colombiana se fue a vivir a México y se volvió “una ‘hippie’:

“Me volví artesana, estuve vendiendo en las calles de México, viajando, en los semáfotos, haciendo malabares”, narró la artista, ya seguró que siempre está acompañada de su perro.

Camila también dijo que estuvo en ese proceso durante 4 años, en los que siente que “valió la pena” cada detalle de su “desprendimiento”, pues se reconcilió consigo misma y se siente plena.

Actualmente, practica yoga, hace malabares con su hula-hula y cuida mucho su alimentación, no porque piense en los cuerpos que llaman estéticos sino por su salud.

Aquí, la entrevista: