El intérprete de ‘Te pintaron pajaritos’ quiso explicarles a sus seguidores por qué estuvo ausente de las redes sociales, y escribió un texto contando que se obsesionó con la idea de controlarlo todo para que fuera perfecto, pero dejó de lado su salud.

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“Estaba olvidando que primero fui humano antes que artista. Todo esto hizo algunos estragos en mi salud. Aún me cuesta mucho tocar el tema, pero prometo estar para todos ustedes lo más pronto posible”, escribió el artista como se aprecia en la siguiente publicación:

 

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Rivera recibió tantos mensajes de apoyo de sus fanáticos, que decidió abrirse mucho más y revelar qué fue lo que le pasó, justo, cuando recibía buenas noticias en su carrera.

Andy Rivera habla de problemas alimenticios que desarrolló y más

El exnovio de Lina Tejeiro contó a través de sus historias de Instagram que todo comenzó a finales de noviembre, por la época de los premios Grammy. Aseguró que le estaban pasando cosas tan “bonitas” en su carrera, que se “asustó”  de pensar que algo se fuera a estropear.

Eso, contó, hizo que sintiera mucha presión, pues no quería fallarle a nadie. Entonces, se obsesionó con “hacer todo perfecto” y mejorar su aspecto físico.

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“Empecé a hacer clases de inglés, clases de guitarra, a entrenar como un loco obsesivo y a hacer un dieta extremadamente restrictiva. Esa obsesión me llevó a soportarlo un buen tiempo, pero afortunadamente no somos máquinas y el cuerpo habla. Te da las señales cuando algo no está funcionando y eso me estaba pasando”, reveló.

Andy Rivera ya no tenía energía para seguir con sus rutinas ni sus ‘shows’, dijo, pero además se sentía irritado, agotado y aburrido de su dieta. Paralelamente se le abrieron las puertas para ir a los Grammy, pero cuando llegó a Las Vegas se sintió “muerto en vida”. Aun así seguía entrenando.

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Aunque su cuerpo le estaba avisando que no podía más, el artista lo ignoraba y prefería seguir cumpliendo. Para tener energía, señaló, tuvo una “sobredosis de cafeína” y, para rematar, desarrolló un trastorno alimenticio, pues empezó a darse “atracones” cuando estaba solo.

“Mi mente solo quería pensar en comer y dormir. […] La mente se desconecta del cuerpo y, como un animal, y comes y comes y comes cantidades alarmantes; cantidades que un ser humano no podría comer”, contó.

A eso se le sumó el malestar estomacal que le daba, pero también el remordimiento mental, porque sentía iba a dañar su marcada figura. Su cuerpo finalmente no pudo más y el artista buscó ayuda profesional para salir de ese problema.

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En medio esos exámenes, también le diagnosticaron un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, que explica el porqué se aburre fácil de las cosas.

Andy está en el proceso de recuperación que va “muy bien”, dijo. Aprovechó para enviarles apoyo a las personas que están pasando por situaciones parecidas a las de él, pues entiende que “no es fácil” cargar con eso.

En este video se escucha a Andy Rivera hablar de su salud:

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