Oct 27, 2023 - 7:49 am

Gustavo Petro suele llegar tarde”. Con esta frase que retrata una de las facetas que más se le critican al presidente de Colombia, la revista The Economist comienza un extenso y muy crítico artículo sobre el mandatario colombiano que no solo se detiene en los rasgos de su personalidad, sino que lo desvela como político, y en este ámbito dibuja a un jefe de Estado que se tambalea.

(Le interesa: Petro desestima riesgo de violencia en las elecciones: “Burbuja” para “generar votos”)

De hecho, el artículo tiene ese enfoque, y bajo el título ‘Gustavo Petro, el presidente de izquierda de Colombia, está tambaleándose’, repasa su caída de popularidad, que, para la publicación, tuvo su punto de quiebre cuando el presidente prescindió de su primer ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

Después de la salida de Ocampo y de otros ministros de centro (que llegaron al Gobierno a raíz de la promesa de Petro de buscar la unidad nacional), como el de salud Alejandro Gaviria, la publicación asegura que Petro “luego se volvió dogmático y llenó el nuevo gabinete de izquierdistas”.

También reseña que “ha intentado gobernar mediante decreto de emergencia, pero el tribunal constitucional [Corte Constitucional] puede revocar sus actos. Como resultado, la agenda legislativa del Gobierno está moribunda. Una docena de reformas ambiciosas están estancadas en el Congreso, lo que enfurece a Petro. Ha empezado a organizar manifestaciones masivas en las que denuncia lo que llama el ‘golpe suave’ en su contra”.

Lee También

Otro de los factores que inciden en la mala imagen de Petro, según The Economist, son los graves escándalos que desataron el entonces embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y Laura Sarabia, que primero fue jefa del gabinete, pero tuvo que renunciar por esos mismos escándalos, y ahora de nuevo fue reencauchada en el Gobierno como directora del Departamento de Protección Social.

En este capítulo, la revista no dejó por fuera el escándalo de Nicolás Petro, hijo mayor del presidente, de quien reseña que “fue arrestado acusado de recibir dinero del narcotráfico a cambio de favores políticos. Petro hijo admitió haber solicitado sobornos para la campaña presidencial de su padre, pero dijo que su padre no lo sabía y que se había quedado con el dinero. Petro negó toda participación. Los casos siguen abiertos”.

Y, claro, The Economist se detiene en las elecciones que tendrán lugar en Colombia el próximo domingo (ese también debe ser el propósito de su publicación en las últimas horas), en las que vaticina una estruendosa derrota de Petro, significada por malos resultados de sus candidatos en las urnas.

Lo que va a pasar este domingo en Colombia, sostiene la publicación inglesa, es “una humillación” para el presidente Petro, porque va a sufrir “una paliza” en esos comicios. Sin embargo, plantea que eso tiene un riesgo: una derrota aplastante provocaría que el presidente arremetiera e insistiera en sus fijaciones.

“Los candidatos de su partido político podrían sufrir una derrota en las principales ciudades del país, incluida Bogotá, de la que Petro fue alcalde entre 2012 y 2015″, anticipa The Economist. “Ya el Gobierno está retrasando los recursos para las ciudades y revocando licencias para los proyectos claves”.

Lee todas las noticias de elecciones colombia 2023 hoy aquí.