Miles de personas estallaron en júbilo y se lanzaron este domingo a las calles de los pueblos y las ciudades de todo el país para celebrar la elección de Gustavo Petro como presidente del país.

Caravanas de carros y gente izando banderas de Colombia fueron el común denominador de esta celebración acompañada de lluvia y frío, al menos en Bogotá, en donde la fiesta de los vehículos, avivada por batucadas y juegos pirotécnicos, colapsó algunas avenidas de la ciudad.

Al grito de “Petro presidente”, “sí se pudo, sí se pudo ganarle a las maquinarias”, miles de personas se congregaron en la Plaza de Bolívar, donde se creía que el candidato podría hacerse presente. A medida que avanzaba la noche la gente siguió en fiesta y poco importó que Petro no hubiese llegado a celebrar el triunfo allí.

En otras ciudades de Colombia la gente también salió a las calles a celebrar que Petro, de la coalición Pacto Histórico, se impuso sobre el populista Rodolfo Hernández.

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Pero los lugares donde la manifestación fue quizá más significativa, fue en los portales de Suba y de Las Américas, donde hace alrededor de un año se vivían los choques más violentos entre manifestantes y Escuadrón Antidisturbios.

(Vea después: Primer choque del fiscal con Petro: le bajó la caña por pedido de “libertad a jóvenes”)

En videos compartidos por medios como La Silla Vacía se vieron las concentraciones en el sur de Bogotá, donde la concentración iba a dirigirse a la sede de la Universidad Distrital, pero finalmente permaneció allí:

También se tomaron la vía momentáneamente, pero esta vez no hubo intervención de las autoridades. En cambio, a los manifestantes los acompañaron pitos de carros y pólvora:

En Suba sucedía algo similar:

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.