En el debate de Semana y El Tiempo, el hoy senador reiteró que reconocerá los resultados solo “si no hay fraude”, y que para ello cuenta con unos 120.000 testigos electorales.

“Si la Registraduría garantiza los resultados con absoluta transparencia, no hay problema, (pero) si hay evidencia generalizada del fraude, detectadas por la ciudadanía en las mesas, nosotros no aceptaríamos el resultado”, indicó a continuación.

Petro Urrego también señaló que la empresa española encargada de auditar los resultados en realidad no le da garantías de que no se vaya a hacer fraude en Colombia:

“Le hice una pregunta a la empresa: ¿El contrato contabiliza los votos desde la mesa? Y la respuesta es no; contabiliza los votos desde que la Registraduría les da un informe”, contó, diciendo que por esto “es una mentira”, pues “la empresa no va a garantizar que no haya fraude en Colombia porque el fraude se hace en la mesa”.

“De nada nos sirve auditar el software de Indra porque ese software no cuenta sino los datos que le entrega la Registraduría, y esos datos de la Registraduría pueden llegar envenenados si hay fraude generalizado en las mesas de votación”, explicó.

¿Qué pasaría si Petro desconoce los resultados de las elecciones del 2022?

Pero entonces la pregunta es lo que pasaría después de que el Pacto Histórico llegara a la conclusión de que las votaciones no fueron limpias. Según Petro, el resultado “no se acepta y se exige un escrutinio voto a voto de todas las mesas del país, con todas las veedurías de todos los partidos, de todas las organizaciones ciudadanas e internacionales”.

Sobre la posibilidad de que se generen desórdenes o haya un llamamiento a manifestarse, el aspirante presidencial dijo que “en la calle está la ciudadanía”, pero comentó: “Ustedes tranquilos, que de nosotros no va a surgir la violencia”.

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Entonces Petro procedió a señalar por qué cree que en Colombia “sí hay un fraude y ya están comprando votos”:

“La Policía no está capturando a los compradores de votos. No captura a Aída Merlano, no captura a Char, no captura a Gerlein, no captura al señor Acuña, el fiscal no está investigando, están comprando centenares de miles de votos… Es decir: ya en este momento hay fraude electoral”, dijo, en referencia a las acusaciones de la excongresista presa en Venezuela sobre compra de votos en otras elecciones.

Lo que el también exalcalde de Bogotá parece inferir, sin decirlo claramente, es que ese fraude de esas elecciones, en las que se quería elegir a Merlano senadora, se mantiene en la actualidad.

Sin embargo, también dijo que la suspensión de la Ley de Garantías electorales ya está dando pie a compra de votos, aunque no ha mostrado pruebas de ello y sus denuncias se han limitado al discurso proselitista:

“Es un delito y no hay acción del Estado para perseguirlo. Al contrario, se reventó la página del Secop, que es donde se miran los contratos del Estado. Porque, aprovechando tumbar la Ley de Garantías, que hizo el mismo Duque, más de 50 billones de pesos se están dedicando a contratos interadministrativos que tienen unos beneficiarios que le pasan dinero a los políticos, con los cuales están comprando votos”.

“Le pido a la Policía, actúe. Le pido a Duque, actúe. Le pido a las veedurías internacionales, actúen. El que nosotros estemos en la calle no es signo de violencia, es signo de paz y de democracia. El que se esté comprando votos, el que ya se esté realizando un fraude, es un signo de violencia. Le pido al Gobierno detenga ya la irrigación de recursos y evite ya mismo la compra de votos que ya se está realizando”, concluyó.

Por último, Dávila le tocó el tema de las dudas de Andrés Pastrana sobre esa reunión, lo cual ya había generado un fuerte choque entre ambos, a lo que el hoy parlamentario respondió con una dura frase: “Prefiero reunirme con Pedro Sánchez y no con el pederasta Jeffrey Epstein”, en referencia a un viaje del expresidente en el avión privado del magnate, y quizá visitando la isla donde se cometían abusos a menores.