Es claro que en plena campaña electoral lo que debe primar a la hora de decidir por quién votar son sus propuestas, su coherencia y el análisis de país que tengan en su cabeza. Sin embargo, por años la ropa ha transmitido mensajes y se ha convertido en una herramienta clave para mostrar posiciones y acercarse al pueblo.

Por supuesto, nuestro contexto no es ajeno a esta premisa de que la moda quiere enviar un mensaje o por lo menos acercarse a los electores en plena campaña presidencial. Lo vivimos en carne propia en la era Santos con María Clemencia de Santos, quien más de una vez decidió enviarle al país y a los medios de comunicación un mensaje a través de la ropa. Cómo olvidar ese jean que decía sutilmente ‘fake news’.

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Es por eso que hemos decidido darle un vistazo a los atuendos de los precandidatos presidenciales e iniciaremos por el Pacto Histórico: ¿Qué refleja su forma de vestir?, ¿los colores que eligen?, ¿Cómo lucen de acuerdo a un debate o evento en plaza pública?… hagamos un corto análisis:

Francia Márquez

Sin duda alguna, Francia Márquez es la mejor vestida de los precandidatos por el Pacto Histórico (PH) y no hablamos de esto porque use ropa de diseñador, simplemente sus ‘looks’ van alineados con sus ideales y propuestas, muestran sus raíces, la tierra en donde nació y creció, y la hace sentir más cercana al pueblo que la respalda en esta contienda. Denota felicidad, alegría y genera confianza.

Los colores en los estampados de sus faldas y vestidos, de las piezas más usadas por Francia, la han acompañado durante toda la jornada electoral. Para los debates no los ha dejado de lado, pero sí ha optado por siluetas más clásicas y elegantes.

Los accesorios son claves en esta ocasión: al tener el brazo izquierdo levantado y como símbolo de su campaña, es importante demostrar de dónde es, de dónde viene y para dónde va, y eso lo logra a través de las manillas tejidas que cuelgan en su muñeca. Aretes y collares dorados no fallan para acompañar tanto color.

Gustavo Petro

El tiempo, y seguro un par de asesores, le han dado la mano a Gustavo Petro en cuanto a su forma de vestir. Para el 2018 lo veíamos sin corbata, pero con trajes grises, algo desaliñado y con una imagen un poco “aburrida” para una contienda electoral.

Hoy en día, el precandidato con mayor favorabilidad de ganar la consulta, se ha arriesgado y muestra una faceta más cercana y menos desordenada vistiendo camisas de cuello en tonos rosa pálido o celestes.

Ahora bien, en medio de los encuentros con sus seguidores, la camisa blanca y los jeans los que priman en los outfits de Petro. Sin embargo, algo falla en sus atuendos y es el cinturón; el ex senador lo usa con una hebilla que llama la atención y hace que la mirada baje a esa parte del cuerpo y se pierda el contacto visual.

En los debates presidenciales se ha decantado por ir un poco más sobrio, pero sin dejar de lado ese mensaje de “vamos tranquilos y relajados” al no usar corbata. Ahora bien, no siempre vestir corbata es sinónimo de ‘acartonamiento’, en algunos encuentros valdría la pena usarla adecuadamente.

Camilo Romero

Al ex gobernador de Nariño hay dos prendas que lo distinguen: la camisa blanca y una chaqueta verde oliva que ha llevado a todos sus encuentros políticos y con sus electores. Sus ‘looks’ definitivamente no dicen nada y con lo único que van alineados es con su idea de ser papá, así se ve y esa es la imagen que transmite: un hombre de hogar.

Para los debates presidenciales siempre luce un traje azul petróleo con camisa blanca y sin corbata. No sale de su zona de confort.

Arelis Uriana

La precandidata Arelis Uriana es muy fiel a sus raíces con su vestimenta. Su pueblo wayú la acompaña a través de la manta roja con bordados indígenas, un guiño a los colores de esa tierra y los cuales luce desde el primer día de contienda. Lo único que cambian son las figuras de los bordados y acá, por más color que haya con el rojo, al demostrar poder y fuerza, es una silueta bastante estática.

Alfredo Saade

El precandidato definitivamente no está interesado en transmitir nada con la ropa, más allá de un slogan político que lo acompaña las 24 horas del día. Sus ‘outfits’ son básicos, pero tienen un objetivo detrás: hacer que el electorado recuerde al candidato de la camiseta negra con el mensaje de “Más país menos miedo” a la hora de votar en el tarjetón.

Sin embargo, no hay una propuesta concreta en cuanto a vestimenta. No hay ideas y tampoco se ve reflejado un estilo propio. Ni siquiera en los debates en medios de comunicación.