Una de las primeras cosas que dijo Gustavo Petro recién se conocieron los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el domingo pasado, fue que sus seguidores (“la militancia y el activismo”) debían conseguir un millón de votos para ganar la presidencia en la segunda vuelta, programada para el próximo 19 de junio. Esas cuentas las hizo quizá sobre la aritmética simple al calor de los resultados, pero se vienen circunstancias que apuntan a que es posible que necesite el doble de esos votos que cree, o tal vez más.

Petro obtuvo más de ocho millones de votos y considera que con nueve millones o de pronto 10 le bastaría para hacerse con la presidencia de Colombia en segunda vuelta. Sin embargo, además de que Rodolfo Hernández le puso una vara más alta (les pidió los colombianos llegar a los 12 millones de votos para garantizar su triunfo), el candidato del Pacto Histórico enfrentará unas circunstancias que parece no haber considerado cuando hizo sus cuentas.

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Si bien las estadísticas de elecciones en el ámbito latinoamericano parecen auspiciarle éxito, dentro de Colombia se viene tres semanas intensas, de muchos contactos y adhesiones, que podrían poner en juego el buen paso que dio en la primera vuelta, en la que obtuvo más del 40 % de la votación. Hernández comenzó por establecer, por ejemplo, con el uribismo, pero analistas dudan que pueda llegar a la presidencia sin contar con los partidos y políticos tradicionales.

En ese contexto latinoamericano, los datos muestran que desde 1978 a la fecha ha habido 58 segundas vueltas, y 59 con la de este domingo en Colombia, recordó Daniel Zovvato, director del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral en Latinoamérica y el Caribe, en un análisis que hizo para NTN24. “De esas 58, en 39 casos ganó en la segunda vuelta el que había ganado en la primera. O sea: en el 67 % de los casos se confirma el resultado de la primera vuelta”, dijo.

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Sin embargo, Zovvato no dejó tan a la sombra el hecho de que hay un 33 %, 19 casos, en los que el que gana en primera vuelta luego pierde en segunda vuelta. “Lo que estamos viendo más recientemente, más cerca de nuestra fecha, es que se está acelerando el número de elecciones donde para ganar la presidencia hay que ir, sí o sí, a un balotaje. Y lo que estamos viendo con mayor tendencia es que en ese balotaje se está acelerando, que hay reversión de resultados, es decir que el que gana en primera vuelta pierde en segunda vuelta”, dijo el especialista en el informativo.

Zovvato fue más preciso y destacó que desde el 2019 a la fecha, hubo seis casos (un séptimo va a ser el de Colombia) en donde fue necesario ir a segunda vuelta. De esos seis casos, en cinco hubo reversión de resultado: Alejandro Eduardo Giammattei Falla, que había perdido en primera vuelta en Guatemala en el 2019, ganó en la segunda vuelta; Luis Lacalle, en el 2019, en Uruguay, que había perdido en la primera vuelta, ganó en la segunda vuelta.

En el año 2021, en Ecuador, Guillermo Lasso, que había perdido en la primera vuelta ganó en la segunda vuelta; Gabriel Boric, que había perdido en la primera vuelta en Chile, ganó en la segunda vuelta, y Rodrigo Alberto de Jesús Chaves Robles, en Costa Rica, que había perdido en la primera vuelta, ganó en abril pasado en la segunda vuelta.

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“La única excepción de un presidente del 2019 a la fecha que fue a la segunda vuelta, que ganó en primera vuelta y que ratifica su triunfo en segunda vuelta es Pedro Castillo por un puñado de votos con Keiko Fujimori”, precisó Zovvato en NTN24, y advirtió que “ahí hay un primer aspecto muy importante que hay que tomar en cuenta para el caso de Colombia”.

Lo que juega a favor y en contra de Gustavo Petro

A favor de Petro, de acuerdo con Zovvato, jugaría que cuando un candidato saca por encima de 40 % o 40 %, con una diferencia de más del 10 % respecto al segundo, en principio, es muy difícil que ese candidato pierda. “Pero, la particularidad de Colombia es muy grande, porque no es una contienda a dos [entre dos candidatos], sino una contienda a tres, y el que quedó en tercer lugar [Federico Gutiérrez], tan solo a cuatro puntos por detrás, ya dijo la misma noche que va a respaldar a Hernández”.

Los votos no se suman automáticamente, aclaró el analista, pero cree que Petro tiene un escenario, pese a haber ganado en la primera vuelta, “mucho más difícil” que Hernández, entre otras cosas, porque “Hernández le robó el lema fundamental de la campaña, que era el cambio”.

“Las segundas vueltas son una elección totalmente diferente a las primeras vueltas. Es una elección nueva”, recordó Zovvato. “Y gana la segunda vuelta el candidato que tiene la capacidad de armar la coalición más amplia posible de modo de presentar al otro candidato como el mal mayor a evitar. Por eso, en esas segundas vueltas los candidatos reciben un montón de votos que no son necesariamente a favor de ellos, sino en contra del otro candidato”.

“Petro frente a Hernández es un candidato más proclive a que le armen una coalición anti-Petro”, advirtió Zovvato. “Colombia es un país que tiene los niveles más altos de abstencionismo y ayer tuvimos una elección con casi el 55 %, de las más altas junto con la de 1998 y la del 2018. Por lo tanto, va a ser muy difícil para Petro dónde va a encontrar esos dos millones y medio de nuevos votos para poder completar si se mantiene más o menos este nivel de participación”.

“Ahí es donde yo creo que, aunque en principio la estadística muestra que cuando un candidato gana con el 40 % y más del 10 % de diferencia, en el caso particular de Colombia, no digo que Petro la tenga perdida, pero la tiene bien, bien, complicada”, precisó Zovvato.