La primera gran consecuencia política que tuvo el triunfo de Federico ‘Fico’ Gutiérrez en la consulta de la coalición Equipo por Colombia fue la renuncia inmediata del candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, y su anuncio de que apoyaría a Gutiérrez en el propósito de vencer a Gustavo Petro y llegar a la Casa de Nariño en las elecciones de mayo próximo. Lo que aún no se sabe es si eso le resta o le suma al exalcalde de Medellín.

El anuncio de Zuluaga puede convertirse en el abrazo del oso, pues Gutiérrez ha tratado de mantener prudente distancia del expresidente Álvaro Uribe y de su partido para que no lo rotulen como una ficha del exmandatario ni de esa colectividad política. De hecho, esa preocupación impidió precisamente la llegada de Zuluaga a la también llamada Coalición de la Experiencia y su anuncio de que tampoco seguiría buscando el ingreso a ella por sentir que lo habían maltratado a él y a su partido.

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La polarización que ha vivido el país en los últimos años ha hecho surgir una fuerte corriente —que aún no se ha manifestado en las urnas, ni siquiera en las elecciones legislativas ni las consultas interpartidistas del domingo pasado— que busca opciones diferentes a los extremos de izquierda y de derecha. Es a ese gran segmento de colombianos al que le apuntarán todos los candidatos en la campaña presidencial para tatar de ganar las elecciones.

Por eso, la adscripción de ‘Fico’ a Uribe y al uribismo puede resultarle costosa, si bien ha habido quienes aseguran que es el candidato tapado del expresidente, como en su momento sostuvieron que lo fue el actual presidente Iván Duque.

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“La decisión del candidato […] Zuluaga es acertada, es debida, es oportuna. Primero hay que pensar en el país para enfrentar a la izquierda comunista que quiere acabar con Colombia”, dijo la senadora María Fernanda Cabal, aunque sin precisar a qué decisión de Zuluaga se refería específicamente: si a la de renunciar a su candidatura o la de apoyar a Gutiérrez.

El riesgo de que Gutiérrez sea inscrito en el uribismo quedó demostrado con las declaraciones de Sergio Fajardo, ganador de la consulta de la Coalición Centro Esperanza, que dijo que la renuncia de Zuluaga confirma que Gutiérrez es el candidato de Uribe. “Ahora estamos compitiendo entre proyectos políticos diferentes, y ya he sido reiterativo: ya lo hemos visto con lo que acaba de pasar con [Zuluaga] que precisamente el día después de la consulta decide retirarse para apoyar a […] Gutiérrez. Entonces, blanco es, gallina lo pone y Uribe lo dice… Gutiérrez es el candidato de Uribe, es el candidato del Duque, es el candidato del continuismo”.

Gutiérrez se apresuró a tomar distancia y dijo: “Yo le agradezco a él [Zuluaga] porque es una decisión personal, que además nada tiene que ver con el partido. Él lo dijo: ‘Yo me retiro de mi candidatura y me sumo a su campaña sin poner ningún tipo de condicionamiento’. Él me llamó justo cinco minutos antes de hacer el pronunciamiento y le dije: ‘Pues gracias’”.

“Lo que va a empezar a pasar es que vienen muchas más adhesiones de diferentes sectores: gente del Partido Verde, gente de los liberales, de Cambio Radical, conservadores, pero, sobre todo, adhesiones de ciudadanos que no tiene partido”, agregó Gutiérrez.

El Centro Democrático, cuyos integrantes, directivas, bases, y parlamentarios en ejercicio y recién elegidos fueron convocados por el expresidente Uribe a una reunión para este martes por la tarde con el fin de analizar el nuevo panorama político del país después del resultado de las consultas y las elecciones legislativas, también aseguró en un comunicado que la decisión de Zuluaga fue personal.