Este lunes, a menos de un mes de las elecciones presidenciales, el equipo de campaña de Gustavo Petro sorprendió al asegurar que el esquema de seguridad del candidato “recibió información de primera mano” según la cual la organización paramilitar ‘La Cordillera’ estaría planeando matarlo entre el martes y miércoles durante su paso por el Eje Cafetero.

Ese mismo día, Petro suspendió las actividades que tenía previstas al visitar el centro-oeste del país, por sospechas del complot para asesinarlo. El Gobierno y la Policía reaccionaron a la denuncia señalando que no tenían información de inteligencia sobre el supuesto plan contra Petro, al tiempo que la Fiscalía anunció una investigación para esclarecer las sospechas.

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En medio de esas reacciones llamó la atención la del también candidato Federico ‘Fico’ Gutiérrez, que solicitó investigar las denuncias de Petro y preservar su seguridad. Lo hizo incluso después de que seguidores del candidato de izquierda armaran una grotesca alegoría en la que, con un ataúd, decían que estaban enterrando al aspirante de la centro derecha.

Si el supuesto atentado que denuncia la campaña de Petro resulta comprobarse, también se probaría que el país no está para invocar la muerte de ningún candidato porque siempre habrá quién se lo tome en serio. Por eso, causó rechazo la actitud de Gustavo Bolívar, escudero de Petro, que celebró a los manifestantes que llevaban el ‘féretro’ de Gutiérrez.

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Gutiérrez, en declaraciones a medios, les pidió “a todas las autoridades que investiguen y que preserven la seguridad del candidato [Petro], de su familia y se sus seguidores”. Y en Twitter, escribió: “A Petro, a Gustavo Bolívar y todos sus seguidores que me desean la muerte, les mando muchas oraciones para que dejen tanto odio y les prometo que como Presidente velaré por sus vidas, tanto física como simbólicamente”.

Si bien abogó por la seguridad del senador y exguerrillero, Gutiérrez también denunció los ataques en redes sociales de la campaña opositora y de círculos de propaganda del Eln, la última guerrilla reconocida de Colombia.

“Pedimos al Estado colombiano que garantice la seguridad absoluta para que se pueda realizar la campaña”, comentó el aspirante de 47 años. Ningún presidenciable “está exento hoy de radicalismos y de grupos armados”, advirtió.

El exalcalde de Medellín (2016-2019) acusó a los partidarios de Petro de ejercer una “política de la muerte” con constantes ataques hacia su campaña.

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