Camacol advirtió que el alto costo del segundo insumo de mayor importancia en la construcción de viviendas podría poner en riesgo la viabilidad de los proyectos que actualmente están siendo pagados por los compradores.
A través de una carta dirigida a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, el gremio anotó que la falta de contundencia en las medidas de política comercial ha puesto en peligro el desarrollo de la construcción de vivienda en el país.
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En la misiva, reiteró su llamado al Gobierno Nacional para que reduzca el arancel para la importación de ese insumo, ya que el mercado local se abastece en un 40 % de las importaciones. Según se lee, dicha medida es la única salida para que los proyectos no se queden en planos.
“Esperamos que el Gobierno Nacional continúe aportando en la senda de recuperación de un sector que ha sido el motor de la reactivación económica”, instó Camacol, implorando para que “en los próximos días se adopten las medidas de política comercial de reducción arancelaria al 0 %”.
Precio del acero pone en riesgo proyectos de vivienda
El gremio explicó que en su componente de industrias básicas de hierro y acero, entre junio de 2020 y junio de 2022, el precio de los insumos se ha incrementado en 63 %, donde el producto local ha crecido un 75 % y el producto importado 58 %.
En ese sentido, precisó que 250.000 proyectos de viviendas de interés social, los cuales fueron prevendidos en los dos últimos años y aún no han iniciado obras, podrían tener complicaciones para su ejecución.
“Los constructores prevenden. El colombiano compró su vivienda hace dos años. Ahora, que van a terminar o están en proceso de construcción de las viviendas, eso [el precio del acero] puede impactar la viabilidad de los proyectos”, dijo a Noticias Caracol Sandra Forero, presidenta de Camacol.
Para completar, no solo las viviendas nuevas están peligrando, los empleos que crea este sector también podrían sentir el impacto. El gremio expuso que más de 181.000 nuevos empleos se verían afectados si no se toman medidas que los protejan.
Es así que los proyectos que están prevendidos, pero no iniciados, enfrentan un altísimo riesgo de no ser llevados a cabo, al menos si la dinámica comercial continúa con tendencia al alza en el valor de los insumos.
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