
Muchos colombianos no saben que al momento de vender una vivienda u otra propiedad también se incurren en gastos adicionales para completar este trámite crucial.
Uno de esos es el pago de impuestos o gastos notariales. Este pago corresponde a una suma de entre el 2 % y el 4 % del total de la cifra de venta del inmueble.
(Vea también: Así quedarían los topes del impuesto predial en Colombia; ¿quiénes pagarían más?).
“Pueden llegar a representar entre el 2 % al 4 % del valor de la propiedad, dependiendo si se es comprador o vendedor”, detalló el portal especializado Metrocuadrado.
Ya sea por vivienda nueva o usada, este gravamen debe ser cancelado entre las dos partes (comprador y vendedor) para llevar a cabo de manera legal el trámite de traspaso ante una notaría.




Los impuestos de beneficencia, registro y la retención en la fuente hacen parte de otros gravámenes necesarios de pagar al momento de adquirir o vender una vivienda en Colombia.
Tenga en cuenta que el porcentaje varía dependiendo del valor de la propiedad y otros elementos sustanciales para completar la diligencia.
Viviendas en Colombia y por qué requieren impuestos notariales
Estos impuestos contribuyen al sostenimiento de servicios públicos esenciales como educación, salud e infraestructura, que benefician a toda la sociedad.
Además, los impuestos notariales ayudan a mantener el orden y la legalidad en las transacciones inmobiliarias, asegurando que las ventas se realicen de manera justa y transparente.
El pago de impuestos notariales también garantiza la seguridad jurídica tanto para el vendedor como para el comprador. Esto incluye la verificación de la titularidad de la propiedad y la elaboración de documentos legales que protejan los derechos de ambas partes durante la transacción.
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