Interrogado por El Tiempo sobre cuántos venezolanos trabajan en Rappi, Borrero afirmó que no tiene el número exacto. Sin embargo, dice que no son la mayoría y su estimación es que el 20 % de los trabajadores de su compañía son del país vecino.
El CEO de Rappi defendió que este emprendimiento, que ya está valorado en más de 1.000 millones de dólares, les genere trabajo a los venezolanos que llegan a Colombia en busca de oportunidades.
“Es que es muy fácil criticar, muy difícil construir. ¿Por qué no más bien pensamos en qué oportunidades les están dando Bogotá y las otras ciudades a los venezolanos? Eso es algo muy positivo que estamos haciendo, dar oportunidades a nuestros vecinos que vienen a trabajar por el bienestar de los usuarios”, afirmó Borrero a ese mismo medio.
Sobre las críticas que ha recibido la empresa por no pagar prestaciones sociales a los rappitenderos, el líder de Rappi afirmó que esto es mentira y que sí les responde por estos pagos.
“Ya está claro que no hay vínculo laboral, pero también es claro que es importante que los ‘rappitenderos’ puedan obtener mejores ingresos y garantías. Nosotros, como plataforma, no podemos aumentarles los ingresos sin perjudicarlos”, afirmó.
No es la primera vez que Borrero desestima las críticas sobre el trato que les dan a los rappitenderos en la empresa y los beneficios que reciben. Hace varias semanas le dijo a La República que quienes critican ignoran realmente cómo funciona el sistema.
“No hay ninguna subordinación por medio de Rappi. (Los rappitenderos) Se conectan y desconectan cuando quieran y nadie les va a decir nada. No es un trabajo. Nuestros empleados, que son más de 700 en el país tienen, obviamente, todas sus prestaciones”, afirmó en días recientes a ese medio económico.
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