Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Santiago Avila   Dic 19, 2023 - 7:23 am
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Después de un año de trabajo duro, muchos jefes de hogar toman la decisión de regalarse un paseo con la familia, generalmente a destinos de playa y sol.

(Lea también: Recorrido por la Comuna 13 de Medellín, entre los destinos favoritos para fin de año)

Este 2023, la atmósfera económica es particularmente compleja porque el país todavía no ha superado la coyuntura inflacionaria, es decir, todo sigue caro y quienes no hayan realizado un presupuesto con anterioridad terminarán pagando mucho más por sus vacaciones decembrinas.

Según expertos en finanzas personales, una de las situaciones más frecuentes al salir es que los gastos superen el monto previamente fijado, eso implica que la plata se acaba cuando todavía quedan días de vacaciones y hay que recurrir a préstamos con los que no se contaba y asumir los elevados intereses que actualmente cobran los establecimientos de crédito.

Es por todo eso que si va a viajar por tierra o por aire, hay que tener en cuenta los diversos precios a los que se puede exponer.

Vía terrestre

Si pretende desplazarse por tierra, los gastos son distintos para quienes contemplan salir en vehículo propio y para quienes piensan hacerlo en transporte público.

Una pesquisa en la plataforma Pinbus arrojó que, por ejemplo, los pasajes desde Medellín a Cartagena están en $ 230.000; o sea que a una familia de cuatro personas, solo el desplazamiento de ida le puede salir en $ 920.000. Y de mantenerse la tarifa, sumando el regreso la cifra asciende a $ 1.840.000.

Para Tolú, otro destino de sol que tradicionalmente les ha gustado a los paisas, el precio de los pasajes va desde los $ 180.000; por ende, el desplazamiento para la misma familia sube a $ 720.000 y a $ 1.440.000 incluyendo el retorno.

De acuerdo con el monitoreo realizado por EL COLOMBIANO, solo el viaje en flota hasta los destinos vacacionales les exige a los responsables del gasto más de un millón, si es que se trata de un paseo familiar.

Ahora bien, si la idea es moverse en carro propio hay que sacar calculadora y sumar varias obligaciones ineludibles en cada trayecto.

Si usted es un jefe de hogar responsable, lo primero en que seguramente piensa es en pagar una revisión preventiva de su vehículo; eso le indicará qué piezas debe ajustar y va mejor preparado para un recorrido de gran kilometraje.

En el taller Sistema Mecánica Electrónica Automotriz, detallaron que una revisión completa para viaje puede estar entre $ 200.000 y $ 250.000.

En esa verificación se miran, entre muchas otras cosas, los frenos (pastillas y líquido), correas de motor y termostato; esa trinidad mecánica es vital para que el viaje no se le convierta en una pesadilla y evite contratiempos o incidentes en la carretera.

Tenga en cuenta que el cambio de cualquier autoparte puede incrementar el costo; la recomendación es buscar el servicio en talleres acreditados y confiables.

Ya para arrancar viene un dolor de bolsillo que no se tenía el año pasado: el valor de la gasolina corriente, que ha subido $ 5.460 por galón desde octubre del 2022.

Para continuar con el ejercicio, se puede seguir simulando un viaje hasta Cartagena, que totaliza unos 640 kilómetros y en un vehículo estándar puede ir desde Medellín con 15 o 16 galones aproximadamente, cada caso será diferente de acuerdo a la eficiencia del carro.

Redondeando el precio por galón en la capital antioqueña, llenar el tanque de 16 galones sale en $ 240.000 y para el regreso no sería mucha la diferencia en las tarifas, por lo que abastecer el tanque ida y vuelta totalizaría $ 480.000.

Además, debe tener entre su presupuesto los cerca de 10 peajes que hay en el trayecto y que suman unos $ 208.600 contando ida y regreso. Para cada trayecto puede verificar la ubicación de los peajes en aplicaciones como Google Maps o Waze, donde además podrá conocer las tarifas promedio que se aplican.

Como este recorrido toma en promedio 11 horas, normalmente, hay que incluir gastos de alimentación en carretera, que para un grupo de cuatro viajeros podría rondar los $ 200.000 ida y vuelta (varía dependiendo de cada quien); en ese orden de ideas, el total solo el desplazamiento ronda los $ 1.138.000.

Por aire

Este año no ha sido bueno para la industria aérea en Colombia y la salida de Viva y Ultra Air dejaron un vacío en el mercado que afectó negativamente las tarifas para los usuarios (ver módulo).

Hace apenas unas semanas Avianca ofreció tiquetes desde $ 49.900 con motivo de su aniversario y Wingo lanzó promociones desde $ 69.900 en el marco del Black Fly; pero en plena temporada alta esos súper descuentos no se mantienen activos.

De acuerdo con los datos suministrados por el metabuscador Viajala, los destinos más buscados desde Medellín son Santa Marta, Cartagena, San Andrés y Tolú.

Si su destino es la ciudad amurallada, los tiquetes con mejor precio (ida y vuelta) van desde los $ 393.430 para salir el miércoles 20 de diciembre y retornar el domingo 24. Con esas tarifas, el desplazamiento para una familia de cuatro personas estaría cerca de $ 1.573.720.

Hay que tener en cuenta que los valores cambian dependiendo de muchos factores, por ejemplo, la silla, el equipaje, los horarios, la cercanía con la fecha del vuelo y si es directo o con escala.

En el caso de Santa Marta, el buscador arrojó que el mejor precio para los mismos días está en $ 416.806; o sea que al grupo de cuatro integrantes le saldría en $ 1.667.224.

Si el destino es San Andrés, la mejor tarifa asciende a $ 507.620 y el costo total para la familia de cuatro sube a $ 2.030.480. Además, hay que tener en cuenta que al llegar al archipiélago hay que pagar la tarjeta de turismo, comúnmente llamada entrada a la isla; un impuesto que se cobra a todos los visitantes y cuyo costo está en $ 124.000.

Las cuentas indican entonces que la familia de cuatro integrantes debe pagar $ 496.000 para ingresar y así las cosas, el gasto sube a los $ 2.526.480 cuando se suman los tiquetes y este gravamen.

San Andrés es uno de los destinos de playa más apetecidos en Colombia por sus playas y el mar de los siete colores. Sin embargo, también es el más costoso en cuanto al desplazamiento, dado que solo se puede acceder en avión y, tras la salida de las aerolíneas low cost, los índices de turismo se han visto afectados.

Es por eso que las agremiaciones turísticas, Anato y Cotelco, le han solicitado al Gobierno que apruebe otra vez el descuento del IVA en los tiquetes áreos para darle un alivio a este sector económico; dado que los viajeros nacionales están aplazando sus paseos y los operadores coinciden en que la llegada de visitantes extranjeros no es suficiente para mantener en pie a este renglón.

Eso conlleva a mirar el otro costo que se debe tener muy en cuenta al momento de salir: el hospedaje, un servicio que igualmente se ha visto impactado por la desbordada inflación que siguen enfrentando los colombianos.

Gasto en hoteles

Si el objetivo es buscar precios favorables, en la plataforma de Booking hay habitaciones que van desde $ 320.000 para cuatro noches dos camas individuales y una doble, que serían para una familia de cuatro.

La recomendación que hacen desde Cotelco es verificar que estos establecimientos tengan Registro Nacional de Turismo (RNT), toda vez que esto avala las buenas prácticas sanitarias y garantiza una estadía más segura.

En Santa Marta se ofrecen habitaciones desde $ 316.800 y en San Andrés desde $ 567.000, los precios aquí también varían dependiendo de la cercanía con la playa y el acondicionamiento de los espacios.

En las plataformas puede revisar puntuaciones, comentarios de otros huéspedes y especificaciones de las camas, las pantallas y los servicios que incluye el hospedaje.

Con todo ello en mente, José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, señaló que “las personas o familias que no han tomado la decisión de viajar deben saber que en Colombia tenemos oferta y destinos para todos los bolsillos”.

Los hoteleros esperan un respiro en esta temporada

Este año ha sido desafiante para casi todos los renglones de la economía y el sector hotelero no ha sido ajeno a las dificultades actuales.

La desbordada inflación, las altas tasas de interés, la competencia informal y los problemas de orden público le han jugado en contra a estos establecimientos, tanto así que, con corte a octubre, el índice de ocupación se ubicó en 58,4%, siendo la más baja en 10 años sin tener en cuenta la época de pandemia.

El panorama más difícil se observa en San Andrés, Cesar, Bogotá, Quindío, Magdalena y Cartagena. Por otro lado, la Encuesta Mensual de Alojamiento (EMA) del Dane refleja que, a nivel nacional, los ingresos reales de los alojamientos turísticos cayeron un 11,6% en septiembre de 2023, a comparación del mismo mes de 2022.

Nuevamente, entre las regiones más afectadas en su facturación hotelera están San Andrés y Providencia (–38,6%). Le siguen los Llanos y Orinoquía (–18,7%), Golfo de Morrosquillo y Sabana (–16,9%), y Pacífico (–14,5%).

Y hay otro dato que deja ver el panorama adverso del sector: el porcentaje de población colombiana que está viajando se ubica en 8,7%, mientras que en 2019 era del 10,1%.

Durante esta temporada de fin de año se estima que la tasa de ocupación corresponda al 57,4%, lo que representaría una disminución de 2,17 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2022 (59,58%). El Sistema de Información Hotelero (SIH) también indica que la proyección más alta llegaría al 63,49% de ocupación a nivel nacional.

Con ese escenario de por medio, José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, gremio hotelero del país, dijo que esta temporada “es clave para estimular el turismo en Colombia”.

Los vuelos se encarecieron tras la salida de Viva y Ultra

“El año 2023 fue muy complejo para la aviación colombiana”, afirmó Romain Maciejewski, director comercial de Viajala, quien añadió que “lo que debería haber sido un año de completa recuperación, regresando a los niveles numéricos previos a la pandemia, se convirtió en un año de disminución en la competitividad y aumento de los precios.

De acuerdo con el Barómetro Viajala 2023, los vuelos nacionales se encarecieron en promedio 31% anual entre enero y noviembre; algo que en gran medida fue ocasionado por la salida de Viva y Ultra Air, dos aerolíneas de bajo costo que dejaron un vacío y mermaron la competencia que beneficia a los viajeros.

“Además de la disminución en la competencia, Colombia tuvo en 2023 un aumento del IVA en la aviación del 5% al 19%, otro factor importante que presiona los precios hacia arriba”, apuntó Maciejewski.

De las 50 principales rutas nacionales colombianas analizadas por Viajala, ninguna ha bajado de precio en 2023 y hay un top cinco de las que más han subido: Bogotá-San Andrés (+72,5%), Pereira-Santa Marta (+64%), Medellín-Santa Marta (+62%), Cali-Cartagena (+58,5%) y Cali-San Andrés (58%).

Este mismo ejercicio, tomando como punto de partida a Medellín, también deja ver incrementos durante los últimos tres meses en los destinos más buscados desde la capital antioqueña:

Hacia Santa Marta, según Viajala, el precio promedio para tiquetes ida y vuelta se ha movido cerca de los $533.250 y ha incrementado 7%; hacia Cartagena las tarifas estuvieron en $465.213 (+3%); para San Andrés, $546.751 (+8%); y Tolú, $688.642, que ha permanecido estable, igual que Bogotá, que exhibe precios de $334.830.

(Vea también: Mejores municipios de Cundinamarca para ir de paseo, según ChatGPT)

La tarjeta de crédito hay que usarla con mesura

Muchas veces, la mala planificación presupuestal ocasiona que los viajeros agoten los recursos antes de acabar el paseo y la manera ágil de solucionar la necesidad es con el llamado “tarjetazo”, pero los expertos coinciden en que ese debe ser un último recurso y además debe usarse con cuidado.

“Si se van a usar las tarjetas de crédito, debe ser con mesura, teniendo siempre en cuenta que se está pagando con un dinero prestado que después se deberá devolver junto con los intereses correspondientes. Por otro lado, se sugiere investigar sobre los convenios que tenga la tarjeta para hacer un mejor uso de sus beneficios”, indicó Luigi Estupiñán, experto en finanzas personales de Bravo.

Hay que recordar que en el actual ciclo económico, las tasas de interés y de usura están elevadas y el costo de los créditos le puede quitar capacidad financiera en el futuro, dado que deberá asignar una mayor parte de los ingresos al pago de la deuda.

Aunque en noviembre la tasa de usura bajó y quedó en 38,28%, sigue siendo un tope muy elevado y eso significa que la entidad financiera puede cobrarle intereses hasta ese techo. Vale mencionar que las tarjetas de créditos son el producto que tradicionalmente generan retornos más elevados a los establecimientos de crédito y que por la practicidad de uso es el medio de financiación más utilizado.

En ese sentido, Estupiñán remarcó que “la falta de tiempo para asegurarse de obtener las mejores tarifas puede llevar a un aumento significativo de los gastos (…) en consecuencia se recurre a pagar todo con tarjeta de crédito y finalmente se pagará más de lo que se habría desembolsado si se hubiera realizado una planificación y establecido un presupuesto previamente”.

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