El descalabro de PDVSA derivó en la captura del empresario Bernardo Arosio, socio de Prodata Energy C.A., empresa dedicada al negocio del gas,tumbó la posibilidad de importar gas de Venezuela a Colombia.

(Vea también: Ecopetrol negó intención de compra de codiciada empresa venezolana)

La decisión “hace inviable seguir adelante con el proyecto que se venía adelantando para la importación de gas de Venezuela a Colombia”, se lee en un comunicado oficial.

En este punto hay que hacer una precisión. En noviembre pasado, las autoridades venezolanas le dieron luz verde al proyecto. Sin embargo, aún no era efectivo.

“A la fecha no se había adelantado ningún contrato de venta de gas ni se había ejecutado el mencionado proyecto, toda vez que el mismo estaba sujeto al visto bueno del Departamento de Estado de Estados Unidos”, explicó la ya extinta sociedad.

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El entramado de corrupción en la compra de petróleo en Venezuela

Hasta el momento, el escándalo de corrupción que envuelve a PDVSA ha dejado 25 personas capturadas: 10 funcionarios y 11 empresarios, incluyendo a Arosio.

Tarek William Saab, fiscal general venezolano, explicó que el negocio consistía en la venta de buques de petróleo sin control administrativo, incumpliendo con las normas de contratación.

Los capturados también son acusados de haber participado en la “legitimación” de capitales, con la compra de criptomonedas, así como de bienes e inmuebles (incluyendo helicópteros y vehículos de alta gama).

“Estamos hablando de uno de los más escabrosos casos de corrupción en los últimos años, que vincula a funcionarios del Estado venezolano, a empresarios que se favorecieron”, dijo Saab.

El escándalo llevó a la dimisión de Tareck el Aissami como ministro de Petróleos, otrora uno de los hombres fuertes del chavismo.

El nuevo ministro es Pedro Tellechea, quien se desempeñaba como presidente de PDVSA, mientras que Aissami no ha sido involucrado en el escándalo.