Comprar una moto en Colombia es muy fácil y de eso pueden dar fe los miles de ciudadanos que han hecho que este sector haya crecido un 37 % en los primeros meses del 2022, según lo revelado por La República, además de la evidencia que hay con el ‘ranking’ de las motos más vendidas en el país.

Sin embargo, a la par de esto crece la preocupación por las personas que están tomando estos vehículos, pues muchos de ellas son inexpertos y, según dijo el presidente de Fasecolda, es “muy poca gente la que va a una escuela para aprender a manejar”, haciendo énfasis en que las motocicletas que se vende en el país “no reúnen los requisitos técnicos básicos para circular en cualquier país desarrollado del mundo”, señaló en una entrevista con Semana.

Posteriormente, en Noticias Caracol, el mismo Miguel Gómez señaló que lo ideal sería aumentarle el precio en un 8 % a las motos más baratas y que ese dinero sea invertido en mejorar la calidad de las que tienen un cilindraje de 125 cc que se están comercializando con gran facilidad.

(Vea también: Para qué sirven los ‘pelitos’ que se ven en las llantas nuevas de los vehículos)

Precio de las motos en Colombia: cuánto aumentaría

En la actualidad, en diferentes marcas se pueden encontrar vehículos desde los 5 millones de pesos, según dio a conocer el presidente de Fasecolda. Con empresas que ofrecen créditos en 10 minutos y ventas solo con la cédula muchas personas compran estos vehículos sin analizar las especificaciones y la seguridad que traen.

Luego de explicar las falencias en iluminación y frenos, Miguel Gómez dijo: “En Colombia creemos que la seguridad es un lujo y no debería serlo. Si ponemos en una moto básica de 125 centímetros cúbicos (cc) las luces led y los sistemas de frenado esto sube alrededor del 8% el valor de la moto. Una moto pequeña de 125 cc puede costar unos 5 millones de pesos, son 400 mil pesos más”.

El presidente de Fasecolda explicó que eso se podría invertir en ciertos detalles que son importantes porque “no va evitar que se dé un porrazo. El que no se quiera caer, que no monte en moto, eso es como montar a caballo. Sí hará que tenga muchas mejores posibilidades de controlar el vehículo y de salvar su vida” Y cerró con una reflexión: “Me parece que el 8 % por salvar vidas es un precio bajo y, nuevamente, la seguridad es un lujo”.

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Según el Registro Único de Transporte (Runt), el 59,6 % del total de los vehículos que transitan en Colombia son motocicletas, explicó El Tiempo. Hay municipios que tienen más motos que habitantes y en las ciudades es cada vez más común el uso de este medio de transporte para evitar los trancones en las largas distancias que se deben recorrer, aunque ahora hay hasta trancón de motos.

Lo cierto es que la alta accidentalidad de las motos ha demostrado el grave problema que hay en el país con este tipo de vehículos. Miguel Gómez, presidente de Fasecolda, dio a conocer que las cifras que ellos tienen es que de las 7.270 personas que murieron en 2021 por accidentes de tránsito, 4.000 eran motociclistas.

Mientras que se esperan las medidas de las diferentes entidades locales para regular la gran cantidad de motos que hay, aumentar el precio en un 8 % serviría para hacer dos cambios que son cruciales para los conductores de estos vehículos de dos ruedas.

El primero de ellos tiene que ver con la seguridad en los frenos, pues dice el que lo mejor es ceñirse a lo que define la Unión Europea y que algunas motos no lo tienen en el país. La obligatoriedad de usar frenos ABS fue aplazada por el presidente Duque y ese cambio no se hará en 2022. “Lo ideal es que (los frenos) sean ABS y tengan un sistema que se llama CBS, el cual permite equilibrar el frenado sobre los dos ejes, tener más estabilidad y tener una suspensión que sea más resistente”, explicó Gómez.

La segunda medida que serviría es que todas las motos traigan luz led. Aunque ese es un cambio que le suelen hacer muchos conductores, al hacerlo los fabricantes dejan de responder por la garantía. Algunas de las razones por las que se recomienda usar este tipo de iluminación en las motos es porque tienen una intensidad lumínica más uniforme, el consumo energético es menor, no provocan tanto calor y eso favorece los sistemas electrónicos y muchas veces ilumina mucho mejor que las luces halógenas, explicaron en la revista Turbo.

Además de esto, una recomendación adicional que hace el presidente de Fasecolda es que “el casco debe estar certificado y muchos de los que se venden no cumplen con las normas básicas. Si le cabe el celular quiere decir que no es el adecuado. El casco debe estar muy cerca de la cabeza para que el impacto en una eventual caída no vaya a producir hematomas que pueden ser irreparables”.