El artículo establece que se aplique una tarifa única por grado de alcohol para licores y aperitivos que se venden en Colombia. Además, que se establezca otra tarifa para vinos y aperitivos vínicos.
Según La F.m., esto eliminaría el componente actual que permita que se pueda cobrar más por los licores más costosos (el whisky, por ejemplo) y se retroceda en lo establecido por la Ley 1816 de 2016.
“Esto implicaría que los licores que tienen un menor precio de venta y a los que accede la mayoría de la población colombiana, como el aguardiente y rones nacionales, tengan que pagar más impuestos; mientras que los licores importados, como whisky, vodka y tequila que normalmente tienen precios mayores, se les disminuya el aporte que realizan al Estado“, señaló a ese medio radial Carlos Camargo, director de la Federación Nacional de Departamentos.
Los gobernadores insisten en que la aprobación de esta norma cambiaría las reglas en la liquidación del impuesto al licor, que terminaría afectando los recursos que van para la salud en el país. Además, dicen, se afectarían los planes de desarrollo de cada departamento.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, por su parte, asegura que el artículo del Plan de Desarrollo busca corregir errores en la fórmula de precios de los licores que fijó el Dane. Según él, con la fórmula actual se afecta el consumo de trago en Colombia y se genera contrabando y adulteración.
“Se cometieron algunos errores que vamos a corregir. La embarramos y vamos a sacar las patas”, señaló el ministro a Caracol Radio.
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