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El aumento en el precio del ACPM (diésel) será ahora de 800 pesos por galón para lo que resta del 2024, en lugar del incremento de 1.904 pesos contemplado inicialmente en la primera resolución gubernamental. Uno de los participantes clave en las negociaciones fue el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien dio detalles sobre los puntos acordados, incluidos los cambios en la tarifa para vehículos particulares.
En una entrevista con ‘Mañanas Blu’ de Blu Radio, el ministro Bonilla explicó que los ajustes acordados significarán un incremento gradual en el precio del ACPM para los vehículos particulares que operan con este combustible.
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“Estamos haciendo ajustes estructurales, pero quiero señalar: en diésel tendremos tres políticas. La primera, el decreto de grandes consumidores está vigente, entiéndase que son los que consumen más de 20.000 galones mensuales y lo compran directamente a los distribuidores; ellos no van a las estaciones de servicio, ellos ya tienen tarifa plena. El segundo grupo, que hemos acordado aquí, va para todos los consumidores de diésel que van a estaciones de servicio y que va gradualmente. Ahí están incluidos los vehículos particulares”, explicó Bonilla.
De esta manera, en las próximas semanas se estructurará una medida para incrementar el valor del ACPM a tarifa full (cerca de 16.000 pesos por galón) para vehículos particulares tipo camioneta.
El ministro también mencionó que, en un plazo de dos meses, se implementará una “tercera acción” que eliminará completamente los subsidios al diésel para vehículos particulares, estableciendo una tarifa igual a la de la gasolina. Este cambio afectará directamente a los consumidores de diésel. A las preocupaciones sobre cómo se diferenciarán los precios en las estaciones de servicio, Bonilla reconoció que es un tema que aún deben resolver.
“Estamos mirando todo esto, cómo vamos a hacer. Lo vamos a tener listo en dos meses (…) Siempre está la posibilidad de un fraude, pero llegará un momento en que el precio del diésel, la brecha se cierre y no tendrá ningún sentido que alguien quiera hacer fraude”, puntualizó Bonilla.
El ministro de Hacienda reconoció que todavía hay desafíos en la implementación de la tarifa diferencial y la diferenciación en las estaciones de servicio entre camiones y vehículos particulares. Se están evaluando opciones tecnológicas, como el uso de chips, para garantizar una correcta identificación de los vehículos que deben pagar la nueva tarifa.
“Las bombas logran diferenciar perfectamente los combustibles. De hecho, en la misma estación distribuidora se da uno cuenta que venden diésel y venden gasolina y, simplemente, la pistola es distinta, pero eso es lo que hay que acordar con las estaciones”, explicó.
El acuerdo alcanzado con los transportadores también tendrá un impacto en las finanzas del Estado. Según el ministro Bonilla, se espera recaudar más de un billón de pesos adicionales, lo que permitirá reducir el déficit fiscal en más de la mitad. Estos recursos se destinarán a programas sociales, salud y educación, contribuyendo al bienestar de los colombianos.
Con este acuerdo, se levanta el paro de camioneros, poniendo fin a una situación de incertidumbre en el sector de transporte y aliviando la tensión en la cadena de suministro del país.
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