Aunque el incremento del salario para este año fue considerado como histórico, también los colombianos están sintiendo los efectos del alza en diferentes bienes y servicios y la pérdida de valor de la moneda nacional, refleja esta mezcla en una histórica inflación. La Crónica acompañó a una familia de Armenia, de estrato 3, conformada por 4 personas, para saber cómo reparten ese nuevo salario mínimo.

Según Andrés Gallego Ocampo, vendedor de computadores en Armenia, y su compañera sentimental, Sandra Milena Pérez López, el salario mínimo solo les alcanza para medio comer, pagar los servicios y enviar a sus hijas al colegio. Al hablar con la pareja de esposos, que viven en una casa del barrio La Unión de Armenia, se puede perfilar la realidad de la situación que viven muchas familias en la capital quindiana, en donde, vale la pena recordar, según el Dane, al menos el 23 % de las familias consume menos de 3 comidas al día.

La pareja de esposos consultada por este medio cuenta con el salario mínimo cada mes y aunque con ello tiene aseguradas las tres comidas del día, otros planes como ahorrar, viajar o invertir, se quedan en eso, en planes. “La canasta familiar para 4 personas termina subiendo a más de 2 millones de pesos” afirmó, Luis Emilio Bohórquez, secretario de la Central Unitaria de Trabajadores del Quindío, con lo que se ratifica lo expuesto por Andrés y Sandra Milena.

La familia conformada por Gallego y Pérez tiene una ventaja y es que, la mamá de Andrés les dejó esa casa para que vivieran y por eso no pagan arriendo. “Si tuviéramos que pagar arriendo serían mínimo $ 500.000, mi esposa tendría que trabajar y dejar a las niñas solas o al cuidado de una persona y pagar, para que las cuiden”, explica el padre de familia.

Entre los artículos que compran y pagos que realizan cada 15 días para esta familia conformada por personas, y en los que no se advierte ningún lujo, la señora Pérez afirma que se gastan cerca de $400.000.

¿Todo subió de precio por el paro?

Durante y después de los bloqueos viales que se produjeron por las protestas asociadas al paro nacional, la mayoría de productos subieron de precio. Muchos alimentos terminaron costando caso el doble de habitual, debido además a la escasez y la especulación.

“El aumento de la inflación en meses recientes y en este primer semestre se debe al desabastecimiento mundial de materias primas y mercancías en general, aunado a la fortaleza del dólar, fenómeno que también es generalizado. Estamos sufriendo de inflación importada”, señaló Diana patricia López Echeverri, directora ejecutiva de Fenalco seccional Quindío.

Todo subió de precio tras la pandemia de la Covid-19 y luego por el paro y las protestas. El descontento de algunas familias como la conformada por Andrés, Sandra Milena, y sus hijas, radica en que el salario mínimo subió un porcentaje mayor a lo ocurrido en años anteriores, pero el alza en la canasta familiar también lo hizo.

“Este problema no se debe a la pandemia, ni al paro. Todo se debe a una exagerada producción de bienes y servicios, que no son prioritarios. El salario mínimo actual no equivale a las necesidades de ahorro y gastos de una familia promedio, no resuelve nada, y el bienestar de las familias termina siendo un ‘canto a la bandera’, expresó Bohórquez.

Canasta básica de la familia Gallego Pérez

Aceite, arroz, fríjol, lentejas, pasta, panela, chocolate, galletas, huevos, queso, leche, salchichas, azúcar, café, arepas, pan tajado, carne de res, carne de cerdo, pollo, atún.

Los productos que se describen como básicos, según el sondeo realizado por La Crónica del Quindío en 3 supermercados de la capital quindiana, tienen un costo promedio de $200.000. Se recorrieron supermercados del sur, centro y norte de la ciudad para comparar y obtener un promedio de precios.

A la canasta familiar mencionada, falta incluirle los productos de aseo como: crema dental, jabón de ropa, jabón de baño, productos de aseo para el piso, lava losa y límpido, entre otros. También faltó incluir las verduras. Pérez López, quien lleva las cuentas en el hogar, afirma que ellos no compran frutas, pero que sí compran un promedio de 10 plátanos verdes, una libra de cebolla, 3 libras de tomate, 4 libras de papa, 2 libras de yuca, 5 pepinos, 1 libra de zanahoria y 3 libras de limones.

Causas y efectos

“El reajuste del mínimo este año, ciertamente, ha sido el mayor en muchos años en términos reales. Es decir, hay un mejoramiento real, así sea pequeño, en el poder adquisitivo de las personas que lo devengan”, señaló Diana Patricia López Echeverri, directora ejecutiva de Fenalco Quindío.

“No se puede generalizar con base en lo que pasa con la carne, el pollo y la papa. La canasta familiar la componen unos 200 artículos y solo unos pocos han crecido muy fuerte de precio. El aumento de la inflación en meses recientes y en este primer semestre se debe al desabastecimiento mundial de materias primas y mercancías en general, aunado a la fortaleza del dólar, fenómeno que también es generalizado. Estamos sufriendo de inflación importada”, agregó López Echeverri.