En pleno 2023 nos encontramos con todo tipo de ofertas en diferentes plataformas de video; películas, series, conciertos, obras de teatro, etc. Cualquier persona puede acceder a esta oferta en su celular, en su computador y hasta en su televisor, pero algunos añoran y recuerdan la época en la que tenían que satisfacer estas necesidades en el histórico Betatonio.

Esa, una de las empresas más recordadas de Colombia para la generación que tuvo su juventud entre finales de los años 80 y todos los 90, tuvo sus inicios en 1985 en un local de la calle 34 con carrera 28 de Bogotá.

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En ese momento se llamaba ‘Betamax Club Tonio’, debido a que las películas para Betamax eran gran sensación y en aquel entonces las personas se tenían que afiliar para tener su carné y poder ir a ese lugar especial, como pasa en cualquier club tradicional.

Y, según cuenta la historia, el ‘Tonio’ de la marca venía del diminutivo del segundo nombre del fundador de la empresa; Manuel Antonio Alzate.

Así recuerdan los locales de Betatonio en Bogotá:

Pareciera que algunos no quieren dejar morir esa bella historia de los clubes de video, así sea solo manteniendo el recuerdo con imágenes y fotos antiguas. Por eso, en redes sociales, grupos de temáticas retro y perfiles de nostalgia, han compartido imágenes que ‘devuelven la cinta de la película’ hasta esos momentos en los que Betatonio era un nombre común y repetido en las calles.

“En Chapinero los inolvidables colores de BETATONIO”, se lee en una publicación en el grupo de Facebook ‘Nostalgias de Bogotá Antigua’. Y se ven una serie de fotos con el logo simple y que marcó la vida de tantos.

En Twitter se vio la misma imagen, pero esta vez con un mensaje que solo transmite nostalgia y el sentimiento de que ‘todo tiempo pasado, fue mejor’: “Alguien que me lleve de vuelta al Betatonio de Suba a alquilar Space Jam”.

¿Por qué se acabó Betatonio?

La modernidad, la llegada de los DVD, el internet en casa, otras distracciones y pasatiempos, lo virtual por encima de lo físico, la televisión por cable y satélite, en fin. Muchas son las teorías para responder por la desaparición de los videoclubs de nuestras calles y de nuestras vidas.

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Pero en la teoría y lo que se cuenta en términos oficiales, la llamada ‘piratería’ fue la que se llevó a Betatonio, después de 27 años, y a tantos otros negocios de este tipo. Así se registra en una nota del diario El tiempo con fecha de 2007 y en palabras del propio Manuel Antonio Alzate: “el golpe de gracia provino de la piratería. Los DVD se compran hoy hasta en los buses, donde ofrecen tres por 10.000 pesos, incluso, de buena calidad. Hasta los tenderos de barrio se volvieron competidores, porque venden y alquilan películas a costos irrisorios”.

Y para que quede claro, el mismo hombre lo reiteró así: “La piratería acabó con Betatonio”. Muchos dirán que es la lógica del mercado y la realidad del mundo moderno, pero la memoria de muchas personas no se deja vencer y esperan que jamás ‘se les borre la película’ de aquellos años.