Después de que el Dane publicara este martes 31 de enero la tasa de desempleo en Colombia correspondiente a diciembre de 2022, que fue del 10,3 %, el presidente Gustavo Petro la celebró porque “frente a hace un año, aumenta la tasa global de participación, aumenta la tasa de participación y disminuye el desempleo”.

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En realidad, la cifra de desempleo tuvo una reducción de 0,8 puntos porcentuales frente al mismo mes del 2021, cuando la cifra llegó al 11,1 %. Según el Dane, en el último mes de 2022, más de 2,5 millones de personas estaban buscando empleo en Colombia.

“Los datos económicos del último mes del año 2022 son buenos”, escribió Gustavo Petro en Twitter, comentando una imagen del Dane sobre la tasa global de participación, ocupación y desempleo. “Con todo el respeto que me merecen mis opositores, pero estos indicadores demuestran que el país está mejor que hace un año”.

La imagen del Dane que publica Petro compara los meses de diciembre desde el año 2014, en los que el comportamiento del desempleo ha sido la siguiente: 2014, con una tasa de desempleo de 9,0 %; en 2015, de 8,8 %; en 2016, de 9,1 %; en 2017, de 8,9 %; en 2018, de 10 %; en 2019, de 9,9 %; en 2020 se disparó por la pandemia hasta el 13,9 %; en 2021 bajó hasta 11,1 %, y en 2022 llegó a 10,3 %.

Sin embargo, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, aseguró que las cifras del Dane sobre desempleo en diciembre de 2022 “No son favorables”. El experto explicó en Caracol Radio que la tasa de desempleo “muestra que ya la desaceleración económica ha empezado a tener sus efectos en el mercado laboral y además que Colombia no logró retornar todavía a los niveles de desempleo que teníamos antes de la pandemia, que estaban por debajo del 11 %”.

Para Mejía, lo que va a pasar con la tasa de desempleo en 2023 “depende del crecimiento económico. Este año recordemos que va a ser de desaceleración de la economía. Nuestro estimativo es que el crecimiento económico va a reducirse al 1,5 %, y eso generará que el desempleo esté en niveles cercano al 11,3 % en lo corrido de este año”.

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Sobre el crecimiento económico, Petro también escribió: “Espero demostrar en el 2023 que a pesar de la crisis mundial y las altas tasa de interés impuestas, podremos tener una economía activa sobre la base de la inversión en energías limpias, la economía popular y el gasto público”.

Mejía estima que su cálculo de desempleo para 2023 (11,3 % en lo corrido del año) estará “un poquito por encima de lo que tuvimos el año anterior, pero todavía bastante por encima de esa cifra mágica que tiene Colombia infortunadamente de desempleo en un dígito. Así que no creemos que va a ser un buen año para el desempleo en 2023”.

Con Mejía coincide Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, para quien “comienza a verse con preocupación cómo el número de empleados en el comercio en diciembre del año pasado fue inferior en 120.000 puestos de trabajo a diciembre del año 2021. Esto refleja ya las consecuencias de la desaceleración, la disminución del consumo y, por supuesto, el no haber celebrado el Día sin IVA en el pasado diciembre”.

Incluso, el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, calificó de “preocupantes” estas cifras y también consideró “llamativo” que el desempleo se siga manejando en dos dígitos, especialmente en un mes como diciembre, cuando se esperaba como siempre una reactivación laboral por las festividades de fin de año.

La construcción es el salvavidas

“Por eso insistimos en la importancia de que el Gobierno pueda adoptar medidas especialmente en el sector de la construcción para poder jalonar la generación de empleo al menos desde le punto de vista de las obras de infraestructura y de las edificaciones”, agregó Mejía en la emisora.

Impulsar el sector de la construcción es “la receta fundamental”, aseguró el director de Fedesarrollo en el mismo medio. “En momentos anteriores, la economía colombiana, cuando ha tenido desaceleraciones importantes, se han implementado planes de choque que especialmente se enfocan en el sector de la construcción [vivienda e infraestructura]”.

“Este año puede ser particularmente importante porque es el último de las administraciones locales y eso puede ampliar un espacio para acelerar la ejecución de obras, no solamente desde el orden nacional, sino especialmente desde el orden local en gobernaciones y alcaldías”, explicó Mejía en el mismo medio.

También detalló que el sector de la construcción “es muy importante para la generación de empleo” porque tiene importantes encadenamientos con la industria, los servicios, la manufactura. “Y eso puede ser importante en un año en el que el crecimiento económico no pinta bien”.