Tras no poder quedarse con el control de Sura, Nutresa y Argos a través de las múltiples ofertas por sus acciones, el conglomerado que lidera el empresario Jaime Gilinski apeló a medidas que quería mantener en secreto a toda costa para así sorprender a los empresarios antioqueños, pero se terminaron ventilando.

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Es así como una demanda que interpuso para impedir que los delegados de Sura y Argos puedan participar en la elección de la junta directiva de Nutresa tuvo el visto bueno de la Superintendencia de Sociedades, que decretó una medida cautelar en línea con las pretensiones del empresario.

Eso sí, la Supersociedades hizo una salvedad: los delegados de Sura y Argos si podrán participar si cuentan con la autorización de sus respectivas asambleas de accionistas.

En ese sentido, Grupo Argos convocó a una asamblea extraordinaria para este jueves 30 de marzo, en la que se discutirá los posibles conflictos de interés de los representantes legales.

Mientras tanto, Sura hizo lo propio convocando a sus accionistas para el viernes 31 de marzo, a las 8:00 a.m., a una asamblea extraordinaria para deliberar sobre los conflictos de interés de sus representantes en Nutresa y Argos; mientras que para la tarde ese mismo día está programada la asamblea ordinaria de la compañía.

La maniobra que pretendían hacer

Ahí viene la segunda gran maniobra de la familia Gilinski, pues pidió convocar otra asamblea extraordinaria de Sura ese mismo viernes, pero a las 7:55 a.m., es decir, minutos antes de la que estaba programada.

Como quien dice, habrá tres asambleas de la compañía: por un lado, la de las 8:00 a.m., para dirimir los conflictos de interés, y la ordinaria, en la tarde, para votar la propuesta de readquisición de acciones.

¿Y para qué es la que convocó Gilinski a las 7:55 a.m.? Según el periodista Daniel Coronell, todo hace parte de un plan que quería mantener en absoluta reserva y con el que va sí o sí por el control del GEA.

Gilinski tiene en trámite una “demanda gemela” a la que hizo anteriormente, esta vez para impedir que delegados de Nutresa y Argos puedan participar en la elección de la junta directiva de Sura.

Incluso, en un apartado de la demanda difundida por Coronell, los Gilinski le piden a la Supersociedades que la mantengan en absoluta reserva.

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De tener el visto bueno –como ha pasado varias veces–, la Supersociedades decretaría medidas cautelares contra los representantes de Nutresa y Argos, quienes quedarían bloqueados, y en la asamblea del viernes a las 7:55 a.m. prácticamente Gilinski podría escoger una junta directiva de Sura afín a sus intereses.

Con esto, la familia Gilinski lograría lo que no pudo con las OPAs: tomar el control de las empresas más icónicas de Antioquia, en una movida que varios han criticado, sobre todo por el papel de las autoridades.

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