El gobierno del presidente Gustavo Petro ha dado a conocer seis estrategias con la idea de contener la inflación disparada que, a octubre de 2022, alcanzó el 12,22 % en Colombia, su dato más alto desde al año 1999 y que sigue explicándose por mayores precios de los alimentos en el país.
Con esto de base, la idea es establecer iniciativas y medidas para aliviar el impacto de la inflación en el bolsillo de los hogares colombianos, un fenómeno que, por demás, podría hacer más profunda la brecha económica para los hogares pobres y vulnerables.
El primer pilar, como lo mencionó ya el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, es que los precios de la economía nacional que se incrementan con salario mínimo ahora lo harán con el dato de inflación básica (sin energéticos y alimentos).
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Una segunda medida busca el control de precios de los alimentos, estas buscan mitigar los choques sectoriales con herramientas como la reducción temporal de aranceles, el apoyo a pequeños productores para la compra de insumos agrícolas, mejoras en las cadenas logísticas para reducir los costos de transporte, e instrumentos financieros para apoyar al sector agrícola.
Más medidas para contener el impacto de la inflación en Colombia
Una tercera medida, para ponerle freno a la inflación en Colombia, tiene en cuenta lo que pueda llegar a pasar con el comportamiento del dólar, que se ha visto inmerso en fuertes vientos de volatilidad.
“La alta depreciación de la moneda local ha afectado los niveles de precios de algunos bienes y servicios. El gobierno continuará fortaleciendo mensajes unificados en torno a aquellas políticas que puedan afectar el flujo de divisas hacia la economía colombiana en el futuro cercano, contribuyendo a mitigar presiones adicionales alcistas sobre el tipo de cambio”, dicen desde el gobierno de Colombia.
Una cuarta medida ha tenido en cuenta las reducciones a las tarifas del servicio eléctrico, que han registrado un aumento sostenido, lo que ha resultado en presiones adicionales sobre los precios en la economía.
La quinta iniciativa tiene de presente “equilibrar la carga fiscal derivada del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y las presiones inflacionarias que podría generar el aumento de los precios de los combustibles, el gobierno ha implementado aumentos graduales en los precios de la gasolina y el ACPM, lo que evitará aumentos drásticos en la inflación. Asimismo, se ha priorizado la estabilización del precio del ACPM, teniendo en cuenta su impacto potencial sobre los costos de transporte de mercancías”.
Finalmente, se anunció un subsidio para madres cabeza de familia por $500.000 mensuales. “Ello permitirá mitigar el efecto de la inflación sobre la capacidad adquisitiva de aquellos hogares”, concluye la Presidencia.
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