“Como ustedes saben, a partir de marzo de este año el escenario del COVID-19 está cambiando y dominando la economía mundial, y Colombia no ha sido la excepción en esa materia. Ha sido un choque negativo global y hemos tenido efectos de ese choque”, informó este viernes el viceministro técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, al presentar el marco fiscal de mediano plazo para 2020.

Según el funcionario, en febrero calculaban en el Gobierno “que el crecimiento de la economía colombiana podía ser de 3,7 %” este año, pero tras la pandemia “hemos revisado nuestro pronóstico de crecimiento y el pronóstico actual (…) es una caída del crecimiento del PIB del 5,5 %”.

No obstante, este viernes el FMI rebajó drásticamente las previsiones de crecimiento económico de este año de varios países latinoamericanos, incluyendo a Colombia (-7,8 %).

Ministro de Hacienda

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“Colombia tomó medidas tempranas para limitar la propagación del virus, pero se espera que los trastornos económicos asociados con la pandemia (incluidos los precios más bajos del petróleo) generen la primera recesión en dos décadas”, dijo Alejandro Werner, director para las Américas del FMI, en una publicación de blog.

Al respecto, Zárate manifestó que las proyecciones del FMI “difieren un poco de las nuestras” y destacó que Chile y Colombia “son los países latinoamericanos que tienen una menor caída”.

Eso sí, “gracias a los buenos fundamentos, el funcionario dijo que se espera una recuperación rápida, con un crecimiento de 6,6 % en 2021”. Esa cifra sí va más acorde a la proyectada por el Fondo, aunque no por mucho. En sus proyecciones, prevé una “suave recuperación” del crecimiento del PIB en un 4 % en Colombia.

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Sobre las cuentas de este año, el viceministro manifestó que se espera un déficit fiscal del 8,2 % debido principalmente a los gastos que ha tenido el Gobierno en su esfuerzo de contrarrestar los efectos de la crisis del coronavirus. Por ello manifestó que “la suma de todos esos gastos implica un gasto adicional al que se tenía programado en febrero, del 2,7 % del PIB”, y por eso la proyección de un déficit fiscal equivalente al 8,2 % del PIB.

Zárate advirtió de que una vez hayan pasado los efectos de esta crisis, el cumplimiento de las metas de la regla fiscal requerirá una reforma. “El momento ideal para analizar y discutir la reforma fiscal que se requiere y para tener las decisiones específicas será, una vez transcurra la pandemia, se sepa cuál fue su resultado definitivo y tenga la economía un crecimiento suficiente para responder a los estímulos fiscales que se tendrán que adoptar”, aseveró.